Cuando te quemás en el verano, ya sabés que un gel de aloe vera en la piel es la primera opción… O suele serlo.
Esta planta es muy famosa por sus propiedades regenerativas y calmantes, lo que la hace ideal ante las quemaduras solares.
¿Sabías que también es antioxidante? ¿O que sirve para quemaduras más graves, de segundo a tercer grado? ¿O que se está considerando su uso para el cáncer?
En esta artículo, te voy a contar más sobre las propiedades que tiene esta “panacea universal” para la piel.
Voy a empezar con un poquito de Historia, botánica y sobre los contenidos de la planta…
Se sabe que se la ha utilizado por milenios con el fin de curar heridas y otros usos medicinales. Además, se conocían sus virtudes para el cuidado de la piel y la belleza.
Fue utilizada en culturas antiguas diversas, como Egipto, Grecia, India, Japón, China y Méjico.
Los egipcios la llamaban “planta de la inmortalidad” y, para los griegos, hace más de 2000 años, era una panacea. Así, aparecía en el De materia Medica de Dioscórides.
Cleopatra y Nefertiti la usaban en su rutina de belleza y Alejandro Magno para curar las heridas de sus soldados.
Hacia 1655, ya se lo conocía en Inglaterra, a partir de una traducción al Inglés de De Materia Medica por John Goodyew.
A principios del siglo XIX, se la empezó a usar como laxante en Estados Unidos y, a mediados de los años ‘30 del siglo XX, se la usó para tratar la dermatitis por radiación. *
A partir de allí, se fueron reconociendo cada vez más sus propiedades y se le dio mayor uso en la Edad Moderna.
Hoy en día, es muy utilizada en el campo de la Cosmetología y la Dermatología.
Se trata de una planta herbácea perenne de la familia de las Liláceas o Asphodelaceae.
Es de tipo arbustiva, xerófila (adaptada a clima seco) y suculenta. Cuenta con hojas triangulares, carnosas y con bordes aserrados.
Cada hoja tiene tres capas: el gel, la capa media con látex y la capa externa, que cumple una función protectiva.
Se la puede encontrar en las regiones secas de América, Asia, África y Europa.
De las 250 especies que existen, las que usamos son sólo dos: Aloe barbadensis miller y Aloe arborescensis. Estas son las que poseen propiedades regenerativas.
Si ves en el envase de algún cosmético que anuncia tener aloe vera, es probable que te encuentres con el nombre del primer tipo: el barbadensis miller.
El aloe vera presenta distintos compuestos, entre los que hay vitaminas y minerales, enzimas, aminoácidos, azúcares y elementos que son propios de la planta, como la aloesina.
Así, tiene:
Las vitaminas A, E y C son antioxidantes.
El zinc es conocido por ser muy beneficioso para la piel y formar parte del Factor de Humectación Natural.
Contiene 8 enzimas, entre las que se encuentran la amilasa, la catalasa, la celulasa y la bradiquinasa. Esta última tiene una función antiinflamatoria al ser aplicada en la piel.
Son un tipo de polifenoles y tienen un efecto laxante. Algunos típicos del aloe vera son:
Estos tienen propiedades antiinflamatorias y antioxidantes.
El aloe vera contiene 4 esteroides vegetales:
Estos tienen propiedades antiinflamatorias y el lupeol es además antiséptico y analgésico.
Presenta hormonas como auxinas y giberelinas, que son antiinflamatorias y ayudan en la curación de heridas.
La giberelina es, además, una hormona de crecimiento presente en las plantas.
Contiene 20 de los 22 aminoácidos que requiere el cuerpo humano, 7 de los cuales son esenciales.
Es antiinflamatorio, antibacterial y limpiador.
Por ello, suele ser utilizado en el tratamiento del acné.
Es una sustancia inerte que potencia la penetración del aloe en la piel, al ser aplicado sobre esta.
Se trata de una sustancia jabonosa, que se presenta en un 3% en el gel. Tiene propiedades antisépticas y limpiadoras.
A partir del conocimiento de sus contenidos, se pueden vislumbrar algunas de las propiedades que tiene el aloe vera.
Además de regenerar la piel, también la calma, reduce la inflamación, la protege y puede hidratarla.
Las propiedades del aloe vera al ser usado sobre la piel son:
El aloe vera tiene propiedades regenerativas debido a diversos factores.
Así, es capaz de estimular a los fibroblastos en la piel a producir más colágeno, a partir de su contenido en polisacáridos y la giberelina, hormona del crecimiento.
Además de aumentar la cantidad de colágeno, cambia su composición y aumenta la medida en que las distintas fibras de colágeno forman cadenas entre sí. De esta forma, mejora toda la estructura cutánea.
Al estimular los fibroblastos, también promueve la creación de otros compuestos que favorecen la regeneración de la piel, como elastina y ácido hialurónico.
Asimismo, bloquea la tromboxana, una enzima que inhibe la curación de heridas. *
Como viste, el aloe vera presenta distintos compuestos con propiedades antiinflamatorias, como ácidos grasos en forma de esteroides vegetales, el azúcar Cromona C-glucosil, la enzima bradiquinasa, viertas hormonas y antraquinonas como aloína, emodina y aloesina.
Por ejemplo, la aloína es capaz de reducir la inflamación a través de diversos mecanismos. Así, inhibe la liberación de interleuquina y otros factores que causan inflamación. Asimismo, bloquea la activación de las reacciones que causan inflamación a partir de la presencia de especies reactivas de oxígeno.
La emodina también tiene efecto antiinflamatorio, al poder reducir la producción de elementos que causan inflamación. Se considera que su efecto es comparable a la de flavonoides como la quercetina.
Asimismo, en un experimento en ratas con heridas de quemaduras, el aloe vera logró no sólo sanar las heridas, sino que también redujo la inflamación en estas.
También se estudió el efecto protector de la aloína contra el estrés oxidativo causado por el calor.
Así, en el 2015, se observó que este compuesto protegía a los fibroblastos de este tipo de daño, al regular la producción de especies reactivas de oxígeno, previniendo su incremento. También reduce sustancias generadas por el estrés oxidativo por calor y aumenta los niveles de ciertos péptidos, como el glutatión, el cual es antioxidante.
De esta manera, el aloe vera tendría cierta capacidad antioxidante, a partir de su contenido en aloína.
Con la estimulación de los fibroblastos, también incrementa la síntesis de ácido hialurónico, el cual es importante para mantener a la piel hidratada.
Además, el gel posee un alto contenido en agua (99%), con lo cual aporta la misma a las células.
En un estudio del 2006, se observaron los efectos de formulaciones de cremas con extracto de aloe vera al 0,10%, 0,25% y 0,50% en el brazo de 20 voluntarias, a la primera aplicación, 1 semana y 2 semanas.
Todas las formulaciones aumentaron el contenido de agua en el estrato córneo al cabo de las 2 semanas. Sólo las formulaciones con 0,25% y 0,50% la aumentaron con la primera aplicación. La pérdida de agua por evaporación a través de la epidermis no cambió en ningún caso.
Se sugirió que el extracto de aloe vera era efectivo para aumentar la hidratación de la piel a través de un mecanismo humectante, aunque no quedó claro el mismo.
Luego, en un estudio del 2014, se observó que el gel de aloe hidrataba la piel con sólo una aplicación, al aumentar la cantidad de agua en el estrato córneo, teniendo un efecto inmediato. Sin embargo, deshidrata la piel después de múltiples aplicaciones por más de 1 semana.
Se atribuyó esto al contenido en polisacáridos.
Se recalcó que el resultado era distinto al anterior estudio del 2006, dada la diferencia entre aplicar una formulación cosmético con aloe vera y aplicar el gel directamente.
En definitiva, el aloe vera en la piel tiene propiedades hidratantes, las cuales se aprovechan más cuando se encuentra en una formulación cosmética.
En cambio, el gel no serviría como hidratante a largo plazo, aunque puede rescatar una piel reseca (por ejemplo, por el sol u otros factores climáticos) inmediatamente.
Presenta lactato de magnesio, que previene la producción de histamina ante una herida o quemadura, elemento que es responsable de picazón e irritación.
Asimismo, se observó que ayuda a reducir el dolor, por ejemplo, en las grietas en los pezones por la lactancia.
El aloe vera cuenta con propiedades antibacterianas y antisépticas.
Así, el extracto de aloe vera es efectivo contra la bacteria Staphlococcus aureus, la cual está involucrada en la patología del acné y es resistente a antibióticos como la meticilina.
También previene la aparición de un biofilm sobre la piel generado por esta bacteria. Este contribuye a la infección, pues las bacterias alojadas en él son aún más resistentes a los antibióticos. El aloe logra inhibir la formación de este film a partir de una antraquinona que contiene: la emodina.
El aloe vera, asimismo, es útil contra la bacteria Pseudomonas aeruginosa, que se presenta en heridas de quemaduras y hace que se infecten. Esta bacteria es resistente a una amplia variedad de drogas y antibióticos, debido al uso excesivo de los mismos en hospitales, lo que hizo que fuera desarrollando estas adaptaciones con el tiempo. Como sigue desarrollando resistencias, resulta un peligro para la vida de los pacientes con quemaduras.
En el 2015, se hizo un estudio que duró 6 meses, en que se extrajeron 140 muestras aisladas de la bacteria de pacientes con quemaduras. Se buscó probar la actividad antibacteriana del gel de aloe vera contra estas. Al final del estudio, el aloe vera demostró ser efectivo contra todas las cepas de la P. aeruginosa recolectadas.
Así, según los investigadores, el gel de aloe vera (siempre que conserve sus propiedades) puede usarse medicinalmente para evitar la infección de quemaduras.
El aloe vera puede tener un efecto antiviral sobre la piel, al combatir los virus que causan patologías como el herpes y la varicela, lo que consigue gracias a su contenido en la antraquinona emodina.
Así, se observó como, en un estudio de 1991, el extracto de aloe vera y otras plantas con antraquinonas eran efectivas contra el virus del herpes simple de tipo 1 (de labios) luego de 15 minutos de incubación. La emodina del aloe también se mostró efectiva contra el herpes simple tipo 2, la varicela, la pseudorabia y lainfluenza virus A. No tuvo ningún efecto sobre el adenovirus ni el rhinovirus.
La efectividad dependió de la dosis, de manera que a mayor emodina, mayor actividad antiviral.
Asimismo, se pudo observar que, mientras los virus sin tratar permanecían intactos y recubiertos por un biofilm, el 95% de los tratados con la emodina estaban parcialmente alterados, con lo que ya no estaban protegidos.
De esta manera, se puede ver que el aloe vera tiene capacidad antiviral contra ciertos virus, a partir de su contenido en emodina.
Dadas sus propiedades antioxidantes y antiinflamatorias, se puede considerar que también tiene cierto efecto antienvejecimiento.
Esto también se da a partir de que aumenta la actividad de los fibroblastos, con lo cual estos producen más elastina y colágeno, que forman las estructuras de la piel. *
Además, contiene elementos como las vitaminas A, C y E, de efecto antioxidante sobre la piel.
El aloe podría tener efectos aclarantes, al inhibir la tirosinasa y así evitar la mayor producción de melanina.
La aloesina modula la melanogénesis a través de la inhibición competitiva de la tirosinasa, por lo tanto mostrando potencial como un agente alterante de la pigmentación para aplicaciones cosméticas y terapéuticas (Jones et al., 2002; Yagi & Takeo, 2003).
V. Steenkamp & M.J. Stewart (2007) Medicinal Applications and Toxicological Activities of Aloe. Products, Pharmaceutical Biology, 45:5, 411-420, DOI: 10.1080/13880200701215307
Así, ayudaría a aclarar la piel y deshacerse de las manchas.
Dadas todas las propiedades que mencioné, el aloe vera tiene varias aplicaciones para la piel.
Lo más conocido es el uso en quemaduras y heridas, sirviendo a la regeneración y cicatrización
También sirve para el acné, al cicatrizar las heridas y combatir las bacterias. Sirve asimismo para la psoriasis, eccemas, calmar picaduras y tratar el herpes.
Voy a referirme ahora a algunos de estos usos y más. El aloe sirve entonces para:
El aloe vera es considerado como un tratamiento tradicional para quemaduras de todo tipo.
Esto se comprobó en diversos estudios.
Por ejemplo, en el 2000 se realizó uno en ratas con quemaduras de segundo grado, en el que se comprobó su poder antiinflamatorio y reparador sobre este tipo de heridas. Así, logró aumentar la rapidez y área de curación y recuperar los capilares afectados a su estado normal.
En el 2016, se realizó otro estudio comparando el efecto del aloe vera en la piel con el de la nitrofurazona para tratar quemaduras de segundo grado. Este se realizó en 30 pacientes con quemaduras. Resultó que lograba inducir la formación de nuevo tejido de manera más rápida que el medicamento convencional. Se atribuyó esto a su contenido en hidrocoloides y efectos hidratante y antiinflamatorio.
Su efecto beneficioso también se probó en forma de crema, la cual se creó para preservar mejor las propiedades del aloe vera. Esta crema mostró ser más efectiva que el gel para acelerar la curación de quemaduras de primer grado y prevenir el daño progresivo. También acelera la curación y desinflamación en quemaduras de segundo grado y puede ayudar en quemaduras de tercer grado.
Un estudio conducido en el 2009 sobre 30 pacientes con quemaduras de segundo grado, demostró que la crema de aloe vera es más efectiva que el tratamiento convencional con crema de sulfadiazina de plata. Así, las heridas tratadas con aloe se curaron en menos de 16 días, mientras que las tratadas con la sulfadiazina tardaron 19 días.
Luego, un estudio del 2010 confirma esta superioridad del aloe vera respecto a la sulfadiazina de plata. Así, un gel de aloe en polvo redujo heridas de quemadura de un tamaño de más de 5,5 cm² a 0,78 cm² en 25 días, mientras que la sulfadiazina la redujo a 4,1 cm².
Más estudios confirmaron la eficacia del aloe para las quemaduras:
Así, se sabe bien que el aloe vera puede ser un buen tratamiento para quemaduras de diversos tipos.
También es considerado un buen tratamiento para las heridas. Conociéndose esto tradicionalmente, también fue comprobado en ensayos clínicos.
En 1996, se realizó un estudio en ratas, en el cual se evaluó la efectividad de distintos compuestos para acelerar la curación de heridas. La preocupación surgió a partir de la observación de que los antimicrobianos que se aplican a las heridas (como el alcohol) suelen ser tóxicos para las células como fibroblastos y queratinocitos, por lo que se retrasa la sanación.
Se comprobó que el aloe es efectivo para acelerar la curación y dar más resistencia a las cicatrices, haciéndolas menos propensas a romperse, a partir de la mayor producción de colágeno que genera.
En otro estudio, del 2008, se observó el efecto del jugo de aloe sobre las heridas. También se comprobó que aceleraba el proceso de curación, al tiempo que controlaba los crecimientos de bacterias. No se vieron efectos secundarios sobre la piel.
Así, el aloe vera en la piel puede usarse para acelerar la curación de heridas y controlar las bacterias causantes de infección.
Respecto a las heridas post quirúrgicas por cesárea, no encontré información concluyente respecto a su uso ni a su efecto beneficioso.
Por el contrario, en un estudio de 1991 sobre 21 mujeres que habían pasado por cesárea, se observó que el tratamiento con aloe vera era más lento que el que se utilizaba convencionalmente. Así, se concluyó que más bien genera un atraso en la curación de la herida.
En otro, del 2014, se estudió el caso de 90 mujeres. Se las dividió en dos grupo: a uno se le colocó aloe en el vendaje sobre la herida de cesárea y al otro no. Se midieron los resultados a las 24 hs y 8 días después. No se encontró mucha diferencia entre los dos grupos. Incluso, puede que las personas en el grupo de control se curaran un poco mejor. El estudio concluye que las mujeres que quieran usar aloe vera para la herida post cesárea deberán estar bien informadas sobre sus beneficios.
En ambos estudios se utilizó el gel y no se observó que ayudara a la curación de la herida.
En un experimento del 2010, se estudiaron los efectos del aloe vera sobre heridas luego de cirugías por hemorroides Se midió el dolor postoperatorio, el dolor durante la defecación y cómo promovía la sanación de la herida la planta.
Se dividió a un grupo de pacientes en dos: uno se aplicó una crema de aloe y el otro, una crema placebo. La aplicación se realizó tres veces al día, durante 4 semanas. Ambos grupos presentaron grandes diferencias.
En el grupo que usaba aloe, el dolor postquirúrgico y el dolor durante la defecación se redujeron dentro de los dos días luego de la cirugía. A las dos semanas, la sanación era bastante mayor que la del grupo placebo y requirieron de menos analgésicos.
Así, el aloe vera en crema sirvió para reducir el dolor, los tiempos de sanación y la cantidad de analgésicos requeridos por los pacientes.
En el 2014, se estudió el efecto medicinal del aloe vera sobre fisuras en el ano, causantes de dolor crónico y hemorragias durante la defecación (sí, así de feo).
Pacientes de esta afección se aplicaron una crema con 0,5% de polvo de aloe vera en la herida, 3 veces al día, durante 6 semanas, al cabo de las cuales se midieron los resultados comparándolos con los del grupo de control.
Hubieron diferencias significativas entre ambos. Así, en el grupo tratado, se redujo más el dolor y las hemorragias y se logró una mayor sanación de las heridas.
En el 2015, se estudió la efectividad de una combinación de aloe vera y aceite de oliva para tratar heridas crónicas, en tanto ambos tienen propiedades antiinflamatorias y antibacteriales.
Se comparó el efecto de esta preparación con crema de fenitoína, la cual se usa en el tratamiento convencional.
La fenitoína es un medicamento antiepiléptico, pero se la usa también de manera tópica para tratar heridas crónicas, como las úlceras de diabetes. Sin embargo, existen estudios que concluyen que no es útil para tratar este tipo de heridas.
Se eligieron a 60 pacientes, con heridas de úlceras y de diabetes, y se los dividió en dos grupos: a uno se le aplicó la mezcla y al otro la crema, durante 30 días.
Al cabo del período, todos los pacientes presentaron mejoras en sus heridas. Sin embargo, la preparación de aloe y aceite resultó ser considerablemente más efectiva, acelerando el proceso biológico de sanación y reduciendo el dolor.
Así, el aloe vera, junto al aceite de oliva, resultó ser más efectivo que un medicamento convencional para tratar heridas crónicas.
La exposición al gas mostaza puede causar lesiones crónicas en la piel, que se caracterizan por irritación, picazón, ardor, sensación de calor, sequedad, descamación, escoriación y fisuras.
En el 2011, se realizó un estudio con 67 veteranos iraníes que presentaban prurito como heridas de guerra. Se los dividió en dos grupos: a uno se le aplicó una crema de aloe vera y aceite de oliva y al otro una crema con 0,1% de betametasona, un corticoesteroide usado en el tratamiento convencional.
Las cremas se aplicaron dos veces al día, durante 6 semanas.
Se observó que ambos tratamientos tuvieron efectos similares en la disminución del prurito, sensación de ardor o calor, descamación y piel seca. La escoriación y las fisuras sólo lograron reducirse con la preparación de aloe vera.
Se concluyó que la crema de aloe y aceite de oliva puede ser tan efectiva como el tratamiento tradicional con betametasona.
Algunos estudios indican que, al tener la propiedad de lograr la retención de agua por la piel, puede servir para la prevención de ulceras.
También sirve para la curación de las mismas.
Por ejemplo, en un estudio del 2016, llevado a cabo en el hospital de Al-Zahra en Irán, se observaron los efectos de la aplicación tópica del gel en pacientes con úlceras.
Se dividió a un grupo de 60 personas con esta afección en dos. A uno se le dio el tratamiento médico convencional y al otro se le sumó el tratamiento con aloe dos veces al día.
Al cabo de tres meses, la mayoría (93,3%) de los pacientes a los que se les había aplicado aloe vera se curaron, mientras que lo mismo ocurrió en menos de la mitad (46,7%) de los pacientes a los que sólo se les había suministrado el tratamiento convencional.
Además, los pacientes del primer grupo presentaron mayor rapidez en la curación y menores tiempos de hospitalización.
Así, el aloe vera es efectivo para el tratamiento de las úlceras, acelerando el tiempo de curación.
El aloe vera puede ser tan efectivo como la hidrocortisona en la reducción del eritema (hinchazón o inflamación). Esto se demostró en un estudio que duró una semana. En este también se señaló que el efecto del aloe depende de por cuanto tiempo se usa, habiéndose encontrado una diferencia significativa entre el segundo y el séptimo día de tratamiento.
En otro estudio, del 2008, se observó el efecto del gel de aloe vera sobre el eritema producido por la radiación ultravioleta.
Así, se comparó el impacto de gel de aloe vera al 97,5%, gel de hidrocortisona al 1% y crema de hidrocortisona. El aloe resultó ser más efectivo que el gel de hidrocortisona en reducir la inflamación del eritema, lo que logró a las 48 horas. Sin embargo, la crema mostró ser más eficiente que el aloe. Se concluyó que el gel de esta planta también es un buen tratamiento para el eritema.
También demostró tener efecto sobre los abcesos en la boca, al combatir las bacterias involucradas en este problema. En concentraciones de entre 50% y 100%, el gel de aloe vera inhibe las bacterias Actinobacillus actinomycetemcomitans (A. actinomycetemcomitans), Clostridium bacilli (C. bacilli), Streptcoccus mutans (S. mutans) y Staphlococcus aureus (Staph. Aureus).
Como mencioné, el aloe vera es antiviral, gracias a que tiene emodina. Puede combatir el herpes simple de los dos tipos.
Dado esto, sirve tanto contra herpes labial (1) como genital (2).
El aloe vera ofrece varias propiedades que podrían servir para tratar el acné. Así, es antiinflamatorio, reduciendo la hinchazón típica de los granos rojos o pápulas, y regenerativo, lo que ayudará a cicatrizar las posibles lesiones o evitar que aparezcan. Además, puede calmar y refrescar la piel acneica, evitar las hiperpigmentaciones (manchas) y combatir la bacteria S. aureus implicada.
Con todo esto, te puede ayudar a combatir el acné.
Además, existe un estudio del 2021, analizando el uso de una terapia basada en gel de aloe vera. Esta sería una terapia de reemplazo, entendiendo que los tratamientos convencionales con drogas son o poco efectivos o con muchos efectos secundarios.
El tratamiento consistió en usar gel de aloe vera en combinación con ultrasonido y, luego, una mascarilla suave. La idea fue evitar el uso de drogas o medicamentos.
Luego de 2 meses, se observaron mejoras notables: se redujo el número de pápulas y el área de las hiperpigmentaciones (manchas), mejoró la circulación sanguínea en el rostro y la piel pasó de dura y áspera a ser más suave y flexible. Estos cambios fueron especialmente marcados en quienes padecían de acné moderado.
El estudió concluyó que este nuevo tratamiento con aloe vera y ultrasonido efectivamente mejoraba el acné y que sería bueno ofrecerlo a quienes buscaran una terapia tópica, con pocos efectos secundarios y sin generar resistencia a antibióticos.
Podés leer más detalles sobre cómo fue este estudio, qué efectos secundarios se vieron y qué se estaría evitando en el artículo “Un nuevo tratamiento natural para el acné: aloe vera y ultrasonido”.
Así que sí, podés usar aloe vera para el tratamiento para el acné. Más si es con ultrasonido.
Pero cercioráte de que el aloe que uses sea de buena calidad y fresco, para que mantenga sus propiedades.
El aloe también se suele recomendar para las picaduras de insectos.
Así, puede calmar y refrescar la picadura, bajar la hinchazón, ayudar a curar la herida y prevenir infecciones.
Por supuesto, sirve para las picaduras de insectos normales y no las venenosas que puedan poner en peligro la vida o la salud, que requieren tratamiento médico.
Se comenta que el aloe puede ayudar con la rosácea. Así, podría aliviar el sofoco, bajar la inflamación y reducir la rojez.
Esto puede servir en caso de rosácea de grado 1 o leve.
dermatitis atopica
Se hicieron algunos estudios respecto a la utilidad del aloe vera para mejorar los pezones agrietados por la lactancia.
En uno, del 2009, se dividieron a 100 mujeres lactantes en dos grupos: uno se aplicaría gel de aloe y el otro lanonina. Desde el tercer día, al séptimo, se observaron diferencias considerables. Así, el aloe fue más efectivo para curar las heridas en pezones.
En el otro, del 2013, se comparó la efectividad del aloe con la de usar 4 gotas de leche humana en 110 mujeres lactantes. Se observó menos dolor y daño en quienes usaron aloe vera.
Posteriormente, se volvió a comprobar la capacidad del aloe vera en un estudio del 2016. En este, se comparó la efectividad de 0,5 ml de aceite de oliva, 0,5 ml de extracto de aloe vera y 4 gotas de leche materna aplicados sobre los pezones con grietas tres veces al día.
Al cabo de una semana, se observó que el dolor y la severidad de las heridas eran mucho menores con el uso del aloe vera. No hubo diferencia entre la leche materna y el aceite de oliva.
Así, el aloe vera podría ayudar a tratar las heridas y grietas en pezonespor la lactancia.
Se ha considerado al aloe vera como una alternativa de tratamiento para la psoriasis.
La psoriasis es descripta como una enfermedad crónica, dolorosa, desfigurante y discapacitante, de la que no hay cura. Implica lesiones simétricas y bien demarcadas en la piel, pápulas, placas de escamas plateadas o blancas, picazón y dolor. Además, puede llevar al desarrollo de otras enfermedades, como artritis.
En un estudio de 1996, se comparó el efecto de una crema hidrofílica (que le atrae el agua) con 0,5% de extracto de aloe vera y un placebo. Se realizó en 60 personas con psoriasis moderada a crónica plaquetaria, a las que se dividió en dos grupos. Los pacientes se aplicaron la crema correspondiente 3 veces al día, por 5 días consecutivos durante 4 semanas. Luego, se hizo seguimiento por 1 año para comprobar que estuvieran “curados”. Se los consideraba curados cuando se veía reducción de lesiones, severidad, área con psoriasis, eritema e infiltración y descamación.
Al final del estudio, 25 de los 30 (83,3%) pacientes que se aplicaron la crema con aloe vera estaban “curados”, mientras que esto sólo pasó en 2 de los 30 (6,6%) voluntarios que se aplicaron el placebo.
No se observaron efectos secundarios en ningún caso.
Así, se concluyó que el uso de una crema con extracto de aloe vera era un tratamiento alternativo seguro para pacientes con psoriasis.
Posteriormente, en un estudio del 2005, se buscó confirmar esta capacidad en un gel de aloe vera de tipo comercial, como los que se consiguen en el supermercado. La prueba se hizo en 41 pacientes con psoriasis plaquetaria leve a moderada; unos usarían un placebo y otros el aloe. El tratamiento se realizó durante 4 semanas y se hizo seguimiento 1 y 2 meses después.
El eritema, descamación e infiltración se redujeron en un 72,5% en el grupo del aloe y un 82,5% en el grupo placebo. Es decir, el placebo tuvo mejor efecto que el gel de aloe vera. Este último, además, causó resecamiento de la piel tratada.
Así, se puede decir que este es otro caso donde el gel no ha sido efectivo y tiene el efecto secundario de la deshidratación cutánea.
Luego, en el 2010, un estudio comparó la efectividad de una crema de aloe vera con triamcinolone al 0,1%, medicamento tópico convencional para la psoriasis. Se realizó sobre 80 pacientes con psoriasis leve a moderada, durante 8 semanas.
La crema de aloe fue levemente más efectiva que el medicamento, aunque ambos lograron mejorar la calidad de vida del paciente.
En definitiva, la crema de aloe vera podría ser un tratamiento efectivo y seguro contra la psoriasis. No tanto así el gel.
Se han realizado varios estudios respecto al impacto anticáncer del aloe vera, tratando de encontrar un efecto citotóxico de algunos de sus compuestos sobre las células cancerosas y antitumoral. Se considera que no se puede confirmar del todo el efecto anticancerígeno. Aún así, hay estudios que avalan este efecto:
En uno de estos estudios, del 2015, se encontró que es capaz de inhibir el crecimiento de células cancerosas y aumentar la eficacia de ciertas drogas usadas contra el cáncer, como el cispolatin. También se descubrió que puede mejorar la expresión de los genes involucrados en el ciclo de la célula y disminuir la viabilidad de células cancerosas.
En el 2016, se volvió a comprobar esta cualidad de hacer menos viables las células cancerosas, lo que se observó en el osteosarcoma o cáncer de huesos. Se atribuyó esto a la emodina.
Un estudio del 2010, indica que el aloe vera puede servir contra los melanomas, esto es, la transformación maligna de los melanocitos en la piel. También se atribuye esto a su contenido en emodina, el cual inhibe la proliferación de células cancerosas y reduce su capacidad invasiva.
Otro estudio del 2015, confirma esto y también indica que inhibe la proliferación de melanoesferas.
Además, se observó el uso del aloe vera como gotas en los ojos para la neoplasia escamosa en estos (tumor). Lo utilizó una mujer de 64 años en su ojo izquierdo, tres veces al día, durante tres meses. El tumor se redujo hasta que prácticamente desapareció y la mujer continuó sin tumor alguno durante 6 años. Ella se rehusaba a usar cualquier tipo de medicamento convencional.
El aloe vera también puede servir para prevenir reacciones durante la terapia por radiación contra el cáncer.
Así, en un estudio del 2001 se evaluó la efectividad de usar jabón suave y gel de aloe vera en la zona tratada o sólo jabón suave. Se encontró que el aloe vera, usado en altas dosis cumulativas y a lo largo del tiempo, tiene un efecto protectivo.
En definitiva, el aloe vera sobre la piel o los ojos puede tener utilidad para prevenir el cáncer, ayudar durante el tratamiento convencional del mismo o incluso curarlo, cuando esto es posible.
Existen reportes de los años 30 sobre los efectos beneficiosos del aloe vera sobre la piel luego de la exposición a la radiación. Esto se debe a la invención de la energía nuclear y, eventualmente, de la bomba nuclear, lo que hizo que se buscaran opciones para tratar las heridas causadas por radiación en caso de un ataque. De hecho, se dice que EEUU y Reino Unido mantenían reservas de aloe vera para el caso de un ataque nuclear y que estaba prescripto de manera intravenosa para tratar quemaduras.
El aloe vera ayudaría en este caso dada su gran capacidad regenerativa y para curar heridas, quemaduras, úlceras, aliviar el dolor, acelerar el proceso curativo y prevenir ampollas. También puede reducir la inflamación, irritación y rojez, y aumentar la resistencia del tejido, así como su síntesis. Además, forma una capa protectiva sobre la piel, que, además de aportar beneficios regenerativos, protege contra los radicales libres causados por la radiación.
Esto llevó a que se lo usara ampliamente en productos cosméticos.
Actualmente, se lo sigue recomendando en caso de exposición prolongada a la radiación. Por ejemplo, en el caso de los médicos de rayos X.
De esta forma, se realizó un estudio en la Universidad de Hoshi en Japon, en el que se demostró estas propiedades protectivas. Así, el aloe vera bloqueaba a los radicales libres causados por la radiación y protegía a dos sustancias curativas que se encuentran naturalmente en el organismo: el superóxido dismutasa, una enzima antioxidante, y el glutatión, un aminoácido que estimula el sistema inmune. *
Como podemos ver, el aloe vera tiene múltiples propiedades y usos y se encuentra muy estudiado.
Se han comprobado sus efectos para cuestiones tan diversas como quemaduras y heridas (lo más conocido) a daño por radiación nuclear, cáncer y úlceras.
Dado su increíble poder regenerativo y múltiples usos, se lo podría considerar una panacea.
Sin embargo, el aloe vera no está exento de sus efectos secundarios y contraindicaciones. Esto puede traer limitaciones a la hora de usarlo.
Aún así, estos son más pronunciados ante la ingesta oral de aloe.
El aloe vera para la piel está contraindicado en caso de:
Los efectos secundarios que pueden aparecer por la aplicación de aloe vera sobre la piel son:
Para saber en más detalle todos los efectos secundarios y contraindicaciones del aloe, podés leer el artículo ¿El aloe vera es tóxico?
El aloe vera es una planta multifuncional, especialmente reconocida por sus bondades para la piel.
Así, es capaz de no sólo sanar heridas y quemaduras, sino también de combatir el virus del herpes, mejorar la psoriasis y proteger del daño causado por la radiación nuclear. También ayuda con las úlceras, los abscesos, las tetillas agrietadas por la lactancia, el eritema y el cáncer de piel.
Además, tiene usos en belleza: como anti-age, aclarando la piel e hidratándola a corto plazo.
Esto es gracias a sus múltiples propiedades: regenerativas, antiinflamatorias, antioxidantes, hidratantes, calmantes, antibacteriales, antivirales y aclarantes.
A pesar de todo esto, también cuenta con otra cara, al presentar posibles efectos secundarios y contraindicaciones.
Por ejemplo, puede causar sequedad si se usa por más de 1 semana, no es apropiado para heridas de cesárea y puede llegar a irritar la piel sensible.
Así, hay que saber cuando usarlo y de la manera apropiada, para aprovechar todos sus beneficios.
Su uso está extendido en todo tipo de cosméticos, como te cuento en este artículo: … … …
Ahora sabés que el aloe vera no es sólo para las quemaduras en verano. Lo podés utilizar durante todo el año para lo que necesites, de los usos que nombré acá… Siempre y cuando no tengas alguna contraindicación, claro.
El aloe vera es una medicina natural y un ingrediente interesante para cuidar tu piel.
¿Qué tanto usás o usaste el aloe vera para cuidar tu piel o resolver problemas en ella? ¡Comentáme!
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