Tal vez hayas visto en la etiqueta de algún cosmético el nombre “lanolin”. O viste productos promocionados como “sin lanolina”, como si de algo tóxico se tratara.
Resulta ser un ingrediente muy común en los cosméticos.
¿Qué es y qué aporta? ¿Por qué algunas personas quieren evitarla?
La lanolina es una cera natural que producen las glándulas sebáceas de ciertos mamíferos, especialmente el ganado bovino, para protegerse del clima.
Se trata de un subproducto de la industria lanar, en tanto se extrae de la lana luego de ser esquilada la oveja. Cuando está recién extraída se la denomina grasa lanar. Puede presentar pesticidas, a los que hubieran estado expuestas las ovejas, y detergentes, usados para separarla de la lana.
Para utilizarla, se la refina, obteniendo una sustancia traslúcida, amarillenta, pegajosa y untuosa, que es la lanolina.
La lanolina se conoce desde hace más de 8000 años.
En el Antiguo Egipto, civilización en que la cosmética era una forma de aumentar el atractivo para acercarse a los dioses, ya se había empezado a utilizar la lanolina.
Al ser un emoliente, ayudaba a proteger la piel del clima seco. Se dice también que usaban lanolina en la cabeza, la que era derretida por el sol y se esparcía por la piel, humectándola y suavizándola.
También era utilizada en la Antigua Grecia (7 A.E.C.), en la que se obtenía la grasa lanar hirviendo la lana y extrayendo el manto graso que se formaba sobre la superficie del agua.
La lanolina es descripta en el libro De Materia Médica de Dioscórides. En este libro, el autor describe un proceso más refinado para extraer la lanolina, consistiendo en lavar la lana varias veces y verterlas en un receptáculo hasta que apareciera la cera. Esta recibía el nombre de oesypus.
En la Edad Media tardía, la lanolina era incluida en las farmacopeas, como el Dispensarium Coloniense de 1565. Además, se recomendaba usar la grasa lanar sin refinar en ungüentos para tratar heridas.
En la primera mitad del siglo XIX, el uso de la lanolina disminuyó. Esto se debió a un cambio en los métodos de producción de lana. Así, en función del desarrollo técnico, se empezó a lavar la lana recién esquilada con nuevos detergentes, como carbonato de potasio, jabón y soda cáustica. Se buscaba lograr una lana más limpia y de mejor calidad. Sin embargo, esto alteró las propiedades de la grasa lanar, de manera que debía ser desechada junto el agua jabonosa.
En 1882, Otto Braun y Oscar Liebreich crearon un nuevo método para extraer la grasa lanar de la lana, obteniendo una materia más refinada. La patentaron con el nombre de “lanolina”, que deriva de las palabras latinas “lana” y “oleum” (aceite). Esta, aunque era más pura, seguía teniendo algunas impurezas y olor terroso.
Posteriormente, durante la primera década del siglo XX, se creó una manera de producir lanolina aún más purificada. Así, se logró que esta fuera inodora, hipoalergénica y sin sabor.
La lanolina más purificada se conoce como lanolina anhídrida.
Con estos avances, la lanolina se volvió muy utilizada tanto en preparaciones cosméticas como médicas.
Hay más de un método utilizado en la industria para obtener este compuesto. Unos son más tradicionales y otros más modernos.
El método convencionalmente utilizado para primero obtener la grasa lanar implica grandes cantidades de agua y surfactantes o solventes como el diclorometano. Con estos, se lava la lana y se la separa de la grasa.
Modernamente, se desarrolló un método con el uso de dióxido de carbono como solvente, a veces junto con el uso de co-solventes, tales como el tuoleno, el metano o la acetona. Es una mejora respeto al tradicional, en tanto reduce el tiempo de 4 horas a 45 minutos, con lo que se usan menos surfactantes y agua.
Con cualquiera de estos dos métodos, debe luego calentarse y centrifugarse el efluente producido, lo que puede hacerse en un solo paso o en hasta tres.
Otro método es el uso de microondas o ultrasonidos, con lo que el tiempo pasa a ser sólo 8 minutos y es mucho más amigable con el medio ambiente, al reducir los residuos, así como los contaminantes en la grasa lanar.
Obtenida la grasa lanar, esta debe refinarse, eliminando el olor, las posibles colonizaciones bacterianas, las impurezas y el exceso de agua.
Normalmente se inicia con la aplicación de ácidos para remover las impurezas solubles en estos y los jabones. Luego, se le hace un tratamiento alcalino, con soda cáustica, para neutralizar el ácido. Luego pueden removerse los jabones con una mezcla de etanol o isopropol con agua.
Para después eliminar más contaminantes, se usan materiales absorbentes, como el carbón activado, y se filtra. También se expone el producto a altas temperaturas para eliminar cualquier rastro de pesticida y olor, con lo que también se reduce el contenido en alcoholes.
Finalmente, se mejora el color, cambiándolo de uno oscuro a amarillo pálido, con el uso de blanqueadores como el peróxido de sodio.
Al final del refinado, se agregan pequeñas cantidades de antioxidantes, como el BHT, para evitar que se enrancie.
Por último, se seca la lanolina en una cámara, para eliminar lo que quede de agua y obtener la lanolina anhídrida.
Se puede decir que existe un interés ecológico y económico en producir lanolina, dado que, siendo un subproducto de la industria lanar, forma parte del efluente que se genera luego de lavar la lana. Así, resulta mucho más beneficioso reciclar este efluente y la grasa en ella, lo que debería realizarse con un correcto manejo de los solventes y otros químicos. El uso del método más moderno, por microondas o ultrasonido podría ser una excelente alternativa, respecto al cuidado ambiental. *
Tiene diversos usos industriales, farmacéuticos y domésticos.
Así, es utilizado como un anticorrosivo biodegradable y no tóxico para estructuras metálicas, como, por ejemplo, plantas petrolíferas en entornos marinos o para prevenir y tratar el óxido de las autopartes.
También es un buen lubricante y puede usarse en los autos.
Tiene ciertos usos en la industria del cuero y la textil. Así, es utilizado para darle un acabado más suave y agradable a los cueros, para dar brillo y para fabricar pomadas para indumentaria de cuero que además suavice. En la industria textil, se lo utilizó para dar un acabado de apariencia más natural y suave a prendas de nylon. También se usa para hacer ropa impermeable.
Asimismo, puede usarse para fabricar pegamentos y productos para hacer impermeables estructuras de cemento. *
Para su uso en cosmética, siempre es mejor que esté bien refinada, de manera que se eliminen todos los restos de pesticidas y detergentes que pudieran haber.
La mejor es la lanolina anhídrida altamente purificada, a la que me referiré más adelante.
En definitiva, cuanto más pura, mejor.
La lanolina tiene un uso como tratamiento médico para patologías de la piel que tienden a secar esta, como la dermatitis o el eccema, y para quemaduras. Así, es utilizada con gasas sobre estas o en spray para heridas.
También es un ingrediente base en ungüentos para sanación de la piel.
Así, hay productos de uso tópico que se recetan para este tratamiento. Usualmente se trata de la lanolina altamente purificada.
La lanolina refinada se compone en aproximadamente un 97% de ésteres de cera. La mayoría del 3% restante son alcoholes y ácidos grasos.
Así, resulta una mezcla compleja de ésteres, alcoholes de alto peso molecular y ácidos grasos.
Contiene esteroles, esto es, alcoholes de esteroides, de los cuales el colesterol es el más importante y, en segundo lugar, el lanoesterol.
No contiene glicéridos, lo que hace que tenga la consistencia de cera.
Debido a su complejidad, no se han podido aislar sus ésteres, por lo que resulta difícil identificarlos. *
A pesar del nombre, la lanolina es considerada una cera, no un aceite o grasa en sí.
Por sus propiedades como humectante y emoliente, es usada en un gran número de productos cosméticos.
Por ejemplo, es muy común su uso en los labiales de barra, en tanto sirven no sólo para darles esa consistencia untuosa, sino que también mantienen la forma y evita cristalizaciones de otros compuestos, al ser emulsionante.
También se la encuentra en cremas y emulsiones humectantes, como una buena crema de manos o una emulsión corporal.
Es base en la formulación de cremas y aporta materia grasa para la fabricación de otros productos, la cual ayuda a mantener la humectación de la piel a pesar de los surfactantes y químicos en el producto.
Así, se encuentra en:
La lanolina es una sustancia tipo cera, de color blanco amarillento, semitransparente, prácticamente inodora.
Es soluble en alcohol, éter y cloroformo, pero no en agua.
Actúa como emulsionante, con lo cual es capaz de acumular grandes cantidades de agua y formar una emulsión estable.
También ayuda a los productos a penetrar en la piel, lo que hace que sea ideal para combinar con otros ingredientes en los cosméticos.
Al aplicarse tópicamente, presenta estas propiedades:
La lanolina puede usarse para ablandar durezas, con lo que puede tratar callos, verrugas, así como el eccema
Tiene características químicamente similares a las del sebo humano, por lo que es fácilmente absorbida por la piel y la suaviza
Forma una capa sobre la piel sin impedir que respire, evitando la evaporación del agua y protegiéndola de las agresiones del clima.
Asimismo, penetra la epidermis y se acumula en el espacio centre los corneocitos, almacenando agua, al evitar que se escape.
Al proteger la piel, también sirve como humectante, permitiendo mantener los niveles de hidratación cutánea.
Esta capacidad oclusiva puede también observarse en las ovejas, al formar una capa protectiva que las aísla del frío y preserva su piel y lana.
Es una sustancia anhidra, es decir, que no contiene agua y, de hecho, la repele y sirve como una barrera contra esta.
Esto es lo que hace para hacer impermeable la ropa y la lana de las ovejas.
Da un aspecto suave, liso y brilloso, sea a la piel o al cabello.
Aunque presenta unas propiedades muy acotadas, la lanolina es un ingrediente sumamente versátil, a la que se le ha dado muchos usos.
Sus propiedades la hacen ideal para fortalecer la barrera de la piel, lo que permite tratar un número de problemas.
Se sabe que la lanolina es excelente como tratamiento para la piel seca y puede ayudar a sanarla cuando presenta sequedad severa.
Esto se debe a su capacidad oclusiva y humectante, reduciendo la pérdida de agua por la epidermis y mejorando su capacidad de retención.
En 1981, se realizó un estudio en el que se trataban las piernas de pacientes con sequedad moderada a severa con baños por 17 días, dividiéndoselos en dos grupos. En un grupo se usó un baño en el que se agregó lanolina y aceite mineral, mientras en el otro se usaba el jabón de siempre.
Con el paso de los días, se observó que se obtenían mejores resultados con el tratamiento de lanolina y aceite mineral, reduciéndose la severidad de la sequedad.
Así, el uso de la lanolina y el aceite mineral, que también es oclusivo, demostró ser un tratamiento viable.
Por su capacidad para tratar la piel seca, la lanolina sirve naturalmente para los labios resecos.
Puede ayudar para los labios maltratados por el frio, el clima seco, los cambios de temperatura o el viento.
Asimismo, puede servir incluso para la sequedad severa de los labios causada por la quimioterapia. Esta puede provocar como efectos secundarios deshidratación, molestias, dolor, limitación para abrir la boca, mucositis, quelitis, hematomas, inflamación y grietas.
En un estudio del 2013, se observó la eficacia de la lanolina anhídrida altamente purificada para tratar los labios secos y deshidratados que se producen como efecto secundario de la quimioterapia. A partir de los resultados obtenidos, se concluyó que esta lanolina es un tratamiento de soporte efectivo para combatir la deshidratación y sequedad de los labios en pacientes con cáncer.
La lanolina también puede ayudar a mejorar los pies resecos y aliviar las grietas.
Al ayudar a retener la humedad de la piel, evitando que esta se deshidrate, también puede colaborar en la prevención de signos de la edad, los cuales también están relacionados con la deshidratación de la piel.
Por supuesto, este no es el único factor, habiendo otras cuestiones que deben tenerse en cuenta, como el uso de antioxidantes y protector solar.
Es decir, la lanolina puede ayudar a prevenir arrugas sólo cuando estas están relacionadas con la sequedad cutánea.
La lanolina se usa en el tratamiento convencional para el eccema y otras patologías de la piel que provocan piel seca.
Puede también pensarse que, siendo la dermatitis una enfermedad que causa sequedad, la lanolina puede servir contra esta, en tanto servirá para humectar la zona afectada.
De hecho, la lanolina ha sido usada por años para mejorar la dermatitis atópica y se encuentra en varias cremas destinadas a tratar esta patología.
Asimismo, existe un estudio del 2008, realizado sobre neonatos, en el cual se aplicó un ungüento a base de lanolina y aceite de oliva, comparándose este con una crema convencional. Aquellos tratados con el ungüento mostraron una menor incidencia de dermatitis después. Así, se concluyó que esta mezcla de lanolina y aceite de oliva es un buen tratamiento para prevenir la dermatitis.
Sin embargo, en una revisión de estudios, se recomienda a los pacientes con dermatitis evitar la aplicación diaria de lanolina. Esto se debe a la falta de prueba específica respecto al uso de la lanolina contra la misma y a la existencia de estudios que relacionan a la lanolina con la dermatitis de contacto por alergia. Aunque esto puede deberse a la presencia de pesticidas en la misma.
Por otro lado, en esa misma revisión, se analizan distintos productos humectantes y emolientes para tratar esta patología, entre los que se considera uno cuyo principio activo es la lanolina, que demostró tener buenas propiedades humectantes para la piel y es considerado tan bueno como los demás productos estudiados.
Más adelante, veremos qué es esta cuestión de la alergia a la lanolina.
La xerosis es una enfermedad cutánea que causa gran deshidratación de la piel, pudiendo generar incluso descamación.
En un estudio del 2003, se comparó a la lanolina pura con una crema con lactato de amonio al 12% como tratamientos para la xerosis moderada a severa en pies. El estudio se realizó durante 4 semanas, en las que se observaron mejorías con ambos tratamientos, sin encontrarse grandes diferencias entre estos. Así, se concluyó que la lanolina es tan efectiva como la crema con lactato de amonio para tratar la xerosis.
Como se mencionó anteriormente, la lanolina puede usarse para prevenir la dermatitis en los bebés, según un estudio del 2008.
El mismo se realizó entre 2004 y 2006 en 173 bebés prematuros, a los que se dividió en tres grupos, según el tratamiento tópico utilizado. En uno se usó una crema emoliente agua en aceite (Bephanten), en otro se aplicó una mezcla de 70% de lanolina y 30% de aceite de oliva y el último era un grupo de control, sin tratamiento tópico con emolientes.
Al cabo de 4 semanas, se observó que la mezcla de lanolina y aceite de oliva era más efectiva que la crema, en tanto la incidencia de dermatitis era menor. Ambos tratamientos llevaron a mejores resultados que ningún tratamiento.
Se concluyó que el tratamiento tópico disminuye el riesgo de dermatitis en bebés prematuros y que la preparación de lanolina y aceite de oliva es mejor a una crema para esto.
Además, una parte de los compuestos de la lanolina, tales como ésteres de esterol de cadena ramificada y ésteres de cera, son también los lípidos principales de la vernix caseosa, barrera protectiva que resguarda la piel de los bebés antes y después del nacimiento.
De esta manera, se considera que puede ser efectiva para mejorar esta barrera en los bebés, especialmente si se mezcla con otros compuestos de la vernix caseosa, como triglicéridos insaturados.
La lanolina es también un tratamiento tradicional para los pezones maltratados y doloridos.
Siendo un tratamiento reconocido, es normal que a las mujeres con bebés recién nacidos se les recete alguna crema con base de lanolina o que usen lanolina anhídrida altamente purificada.
Aunque la lanolina para la prevención y el tratamiento de los pezones es algo que se reconoce como efectivo y aprobado, esta efectividad no se presenta de manera constante en todos los estudios. Así, en algunos la simple aplicación de la leche materna sobre los pezones o el aceite de oliva parecen mostrar mejores resultados.
En otros, la lanolina resulta tan efectiva como otros tratamientos, como una crema con mupirocin, betametasona y miconazola. *
También hay estudios que indican que no termina de quedar claro si la lanolina tiene un efecto positivo en la prevención y tratamiento de los pezones doloridos y agrietados o si basta con la educación para la lactancia sola.
Más estudios indican que es la lanolina anhídrida altamente purificada la que mejores resultados tiene.
Por ejemplo, un estudio del 2004 utilizó la conocida marca de lanolina purificada Lansinoh para verificar su efecto sobre los pezones. Participaron 57 mujeres, a las que se dividió en dos grupos: uno sin complicaciones, que usaría la lanolina para prevenir, y otro con pezones ya agrietados. Luego de la aplicación del ingrediente, las mujeres del primer grupo mantuvieron la piel más suave y elástica, de manera que la lactancia pudo continuar sin problemas. Las del segundo grupo vieron una mejoría, especialmente cuando tenían inflamación leve a moderada. Así, el Lansinoh resultó un profiláctico efectivo para tratar los pezones dañados.
Otro estudio, del 2010, comparó los efectos de la lanolina anhídrida altamente purificada y la leche exprimida sobre los pezones. Se encontró que la lanolina fue más efectiva, estimulando tiempos de curación más rápidos y reduciendo el dolor. Así, se concluyó que la lanolina, junto a la educación para la lactancia, es más efectiva para tratar el daño a los pezones.
Luego, en un estudio del 2021, se reprodujeron los daños causados a los pezones en la lactancia en la parte interna del brazo de voluntarios. Sin tratamiento, esto produjo edema, inflamación y deshidratación, al dañarse la barrera protectiva de la piel. Se observó que cuando se usaba lanolina anhídrida altamente purificada antes de ocasionar el daño, este se prevenía en gran medida, de manera que la piel mantenía su humectación. De la misma manera, el uso de la lanolina durante la inducción del daño también protegía a la piel. Así, se concluyó que el uso de lanolina anhídrida altamente purificada antes de lactar puede preparar la piel y minimizar el daño que pudiera ocurrir durante la lactancia.
Por otro lado, existe un estudio que indica que la leche materna combinada con escudos de protección para los pezones es mejor que la lanolina anhídrida.
Asimismo, una revisión de estudios del 2006 considera que el uso de la lanolina no es superior a otros métodos, como leche materna, hidrogel, aloe vera, gel de menta piperita o compresas tibias. Así, algunos estudios se inclinan a favor de la lanolina y otros a favor de sustancias distintas.
De todo esto se puede extraer que, siendo un excelente emoliente, oclusivo y humectante, la lanolina puede servir para mantener la piel del pezón, previniendo la sequedad, la irritación y las grietas, mejorando estas o disminuyendo su gravedad. Sin embargo, no necesariamente será siempre el mejor tratamiento y los resultados pueden variar de persona a persona. En todo caso, si se usa este tratamiento, la mejor opción será la lanolina anhídrida altamente purificada.
Existen otros agentes que pueden usarse para prevenir o tratar los pezones doloridos, irritados o agrietados, el uso de los cuales se tendrá que acompañar siempre de una buena técnica de lactancia.
Debido a su naturaleza oclusiva, no es recomendable utilizarlo en piel grasa, mucho menos en la cara, dado que puede causar un brote de acné, al tapar los poros.
Tampoco debería usarse si se padece de una alergia a la lana u otros productos provenientes de las ovejas, ya que podría generar una reacción.
Se considera que la lanolina puede causar una reacción alérgica en ciertas personas.
Así, la alergia a la lanolina se encuentra reconocida desde hace décadas en la comunidad dermatológica.
De esta forma, en un reporte de 1953, se hacía referencia al interés en la hipersensibilidad eccematosa de la piel a la lanolina y a estudios de esa época que buscaban individualizar los compuestos en la lanolina que causaban alergia. Asimismo, describió la realización de un estudio en 1048 pacientes que se encontraban en la Sección de Alergia de la Unidad de Piel y Cáncer de un hospital de Nueva York y en 120 voluntarios sanos.
Se detectó hipersensibilidad a la lanolina en 12 de los 1048 pacientes, lo que corresponde con un 1,14%, mientras que en los voluntarios sanos no se dio ninguna reacción (0%).
Se aclaró que los pacientes ya sufrían de distintos tipos de dermatosis alérgicas, probadas o presuntas, y que estaban más predispuestos a desarrollar sensibilización a alérgenos. Con esto se explicaría lo que se consideró una relativamente alta incidencia de hipersensibilidad.
Por otra parte, la exposición a la lanolina diluida en otros compuestos causó aún menos reacciones en los pacientes dermatológicos, especialmente cuando se encontraba al 1% y 5% en aceite de oliva.
Esto se consideró de importancia, en tanto este ingrediente suele encontrarse en pocas cantidades en distintos cosméticos.
Así, se afirmó que, aunque la incidencia fuera poca, no se debía descartar ni subestimar el número de personas que sufren de hipersensibilidad.
Respecto a la composición de la lanolina, se identificó a los alcoholes lanares como los principales alérgenos.
De esta forma, la alergia a la lanolina suele ser una reacción a los alcoholes naturales en esta, pudiendo causar diferentes grados de severidad.
Así, en el 2012, se reportó el caso de una mujer a la que le había dado una alergia severa a los alcoholes de lanolina, los cuales había aplicado sobre su piel como parte un ungüento de propóleo.
Por otra parte, esta alergia puede aparecer más específicamente frente a ciertos derivados de la lanolina o la lanolina tratada de determinada forma, que hace que aumente su capacidad de sensibilización cutánea.
Como ejemplo, en 1975, en Japón, se detectó que la alergia a la lanolina hidrogenada es mayor que a la lanolina anhídrida. Esto se atribuyó a ciertos compuestos en la lanolina hidrogenada, los cuales ya se conocían como alérgenos: alcoholes de lanolina, productos de la hidrogenización, los cuales son sustancias orgánicas de bajo peso molecular, saturadas y fácilmente oxidables, y cantidades mínimas de níquel, cobre y cromo, como consecuencia de la contaminación del producto.
La cuestión de la alergia a la lanolina resulta ahora aún más relevante, ya que se ha notado un incremento de su incidencia. Así, en un estudio del 2018, se menciona el aumento de una incidencia en pacientes con dermatitis atópica del 0,45% en el 2004 a una del 1,81% en el 2015.
Existe otra mirada respecto a la lanolina y su capacidad como alérgeno:
En realidad, la lanolina pura (correctamente purificada) es prácticamente hipoalergénica, al tener una capacidad de sensibilización muy baja. Además, se la ha considerado segura durante miles de años.
La razón por la cual la lanolina hizo surgir los brotes de alergia fue por el mayor uso de pesticidas para ahuyentar insectos de los animales y un mal proceso de refinado, que no logró quitar todas las impurezas.
Con el desarrollo de las técnicas para llevar adelante este proceso, la lanolina ha reducido contemporáneamente su capacidad como alérgeno.
Otra razón por la que la lanolina es un alérgeno, es por su contenido en alcoholes libres, como hemos visto. Este, sin embargo, puede ser reducido en gran medida durante el proceso de refinado. De esta manera, disminuye en gran medida la posibilidad de causar reacciones. Esto se observó, además, en un estudio de 1981, en el que se redujo el contenido de alcoholes a menos de 3%.
También es por esto que se puede atribuir las mejores propiedades a la lanolina anhídrida altamente purificada, en tanto ha pasado por mas de un paso con el fin de obtener un producto correctamente refinado.
Por otra parte, también se habla sobre la paradoja de la lanolina, en que la lanolina aplicada directamente a los pacientes causa reacciones, pero no así con la lanolina que se encuentra en millones de productos cosméticos, la cual resulta segura. Además, se menciona que existe un gran número de falsos positivos en los tests para alergia a la lanolina, lo que hace difícil evaluar su potencial como alérgeno.
Por otra parte, como mencionó el reporte del 1953, esto también puede deberse a que su dilución en otros ingredientes disminuye su alergenicidad.
Otro aspecto paradójico es el que pacientes que se consideraron como sensibles o alérgicos a la lanolina, no mostraron reacciones ante la lanolina pura, al realizarse testeos.
Los pacientes sensibles a la lanolina suelen dar negativo en testeos con lanolina pura, lo que puede deberse a concentraciones bajas de alérgenos y también al hecho de que cuando es usada “tal cual es”, la lanolina pura es un sensibilizante débil.
Adya, Keshavmurthy A.; Inamadar, Arun C.; Palit, Aparna. Paradoxes in dermatology. Indian Dermatology Online Journal: Apr–Jun 2013 – Volume 4 – Issue 2 – p 133-142doi: 10.4103/2229-5178.110589
Desde una perspectiva algo más dura se ha afirmado incluso que la alergia a la lanolina es sólo un mito.
Albert M. Kligman denuncia que, a pesar de que la lanolina se ha utilizado desde el Antiguo Egipto sin problemas y de que se han demostrado sus virtudes como emoliente y vehículo para distintos cosméticos y medicamentos, la noticia de que es un alérgeno, a partir del primer caso reportado, en los años 30, se ha extendido de tal manera que ha hecho que este ingrediente cayera de gracia. Considera que esta reacción, que incluye la aparición de cremas y medicamentos tópicos con la publicidad “libre de lanolina“, es exagerada y propone revisar la historia de la alergia a la lanolina.
Asimismo, según un estudio del 2001, una parte de la literatura concerniente a la lanolina como alérgeno o irritante se trata de estudios realizados en pacientes de alto riesgo. Este estudio buscó revisar los datos de miles de pacientes entre 1982 y 1996 testeados con alcoholes de lanolina al 30%.
La incidencia anual de alergia en pacientes fue en promedio del 1,7%, lo que se consideró bastante bajo.
Así, se concluyó que el potencial alérgeno de la lanolina se mantuvo, en general, en un nivel bajo y constante, incluso en personas con alto riesgo, por ejemplo, con eccema.
En general, se considera que la lanolina es segura para uso humano y no tóxico para el medio ambiente.
Como podemos ver, existen dos perspectivas opuestas en lo que concierne a la seguridad de la lanolina para uso humano.
Se podría extraer de todo esto que es mejor no dejarse llevar por la paranoia contra la lanolina, que se dio en determinadas décadas, y analizar mejor si tu piel en particular es alérgica a este compuesto o no.
Así, puede ser mejor evitarla si, al igual que en los estudios, presentás condiciones dermatológicas por las cuales podrías ser más sensible a este compuesto. Por ejemplo, si tenés dermatitis atópica, si ya presentás alergias a otros compuestos o si tu piel es muy sensible en general. Para personas con piel sana, la probabilidad de la aparición de una reacción con la aplicación de lanolina purificada es muy baja (en el reporte de 1953, la incidencia fue del 0% en personas sanas).
Si decidís usar lanolina y tenés dudas por la posible presencia de pesticidas, es mas recomendable, como vimos anteriormente, la lanolina anhídrida altamente purificada, que también mostró una menor incidencia de alergias y mejores resultados.
Asimismo, como la paradoja de la lanolina demuestra, un producto cosmético puede tener lanolina en su formulación y ser seguro.
La capacidad de causar alergias de la lanolina pura es bajo. Lo que termina causando la reacción alérgica suele ser el alcohol lanar o impurezas que quedaran por una insuficiente purificación.
La lanolina puede no ser buena para tratar heridas.
En un estudio de 1988, en que se habían realizado heridas a cerdos, se observó que la aplicación de ciertas cremas con lanolina, aunque causaban una mayor generación de tejido, también inducían una respuesta inflamatoria.
No está del todo claro por qué se dio esto, pero ya se contraindicaría para su uso en heridas abiertas.
La lanolina, en definitiva, sirve más que nada para la piel seca y ciertas patologías que la causan.
La lanolina, si no fue correctamente refinada y purificada, puede contener clorofila, pesticidas que estaban en la lana, detergentes y trazos de minerales, como cromo, cobre o níquel.
Además, la lanolina puede tener aditivos, como los antioxidantes BHT y tocoferol (vitamina E), que se agregan con el fin de que no se enrancie.
Como mencioné, con la mejora de las técnicas de refinado, la lanolina suele ser pura. Sin embargo, si aún se tienen dudas, se puede buscar la lanolina altamente purificada.
Otros oclusivos naturales son:
Además, la lanolina reemplaza a oclusivos artificiales como:
La lanolina es una cera natural que se extrae de la lana de oveja. Es un subproducto de la industria lanar.
Ha sido utilizada por milenios para humectar la piel y sus propiedades oclusivas y emolientes se encuentran largamente reconocidas.
Así, resulta ideal para tratar problemas que impliquen sequedad de la piel.
Sin embargo, también tiene mala fama como causante de reacciones alérgicas. Esto suele deberse a la presencia de alcoholes naturales o de impurezas, como consecuencia de un incorrecto proceso de refinado.
A pesar de ello, la incidencia de alergias por lanolina en la población en general suele ser baja. Además, existe la paradoja de que la lanolina en productos cosméticos suele ser segura y no causar reacciones.
Asimismo, el refinado y purificación pueden reducir la presencia de compuestos alérgenos.
Así, resulta más recomendable el uso de la lanolina anhídrida altamente purificada, si se la quiere usar pura.
No se recomienda usar lanolina si se tiene piel grasa, muy sensible o alergia a la lana. Tampoco debe usarse sobre heridas abiertas.
La lanolina es un ingrediente que aún sigue siendo muy utilizado en la industria cosmética, dada su versatilidad y beneficios.
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