Como sabemos, el aceite de coco tiene varios beneficios y usos para la piel. El principal conocido es el de ser humectante y oclusivo, siendo ideal para la piel seca.
Hoy te voy a comentar brevemente sobre una forma en que lo uso para mantener la salud de la piel de las manos y los pies.
Necesidades especiales de las manos y los pies
La piel de las manos y los pies es distinta a la de otras partes del cuerpo, por lo que se puede decir que tienen necesidades especiales.
Asì, se debe diferenciar entre la piel de las palmas y plantas y la de la parte de arriba.
La palmas y plantas presentan una piel más gruesa, resistente, densa en tejido conectivo y sus componentes, como colàgeno y elastina, tejido graso (hipodermis) con gran cantidad de glándulas sudiríparas, pero pocas glándulas sebáceas.
Por otra parte, la parte de arriba de las manos tiene una piel más fina y apenas presenta tejido graso, de manera que se siente cartilaginosa. Además, es más sensible y tiene pocas glándulas sebáceas y sudoríparas. Esta piel se parece más a la del contorno de ojos y el cuello que a la del resto del cuerpo.
Así, al igual que con el contorno y el cuello, la piel de las manos y la parte de arriba de los pies son unas de las primeras zonas donde se presentan signo de envejecimiento. * *
A esto hay que agregarle la mayor exposición a factores ambientales, así como cuestiones internas que también las pueden secar y envejecer. *
Algunos de estos factores son:
- Radiación ultravioleta
- Cambios de temperatura
- Frío
- Sequedad del ambiente
- Contacto con químicos irritantes y alérgenos, sean productos de limpieza, shampú, materias primas o elementos del trabajo
- Irritación por roce físico
- Lavado frecuente con jabones y detergentes
- Uso frecuente de alcohol en gel
Como factores internos, se pueden contar:
- Estrés
- Mala alimentación
- Deshidratación
- Fumar
- Tomar alcohol
Asimismo, puede que no se proteja las manos ni se cuide los pies de la manera debida, dada su utilidad y necesidad. Así, puede haber una falla en el uso de guantes, cremas y protector solar, simplemente porque es más cómodo tenerlas limpias, secas y descubiertas para hacer las cosas que necesitamos.
De esta manera, los factores ambientales e internos pueden llegar a hacer mella en la piel de manos y pies, provocando una sequedad crónica, en la que la piel se empieza a pelar.
Esto puede suceder, por ejemplo, en los pies por el roce y el ambiente dentro de los zapatos al correr con frecuencia o en las manos si se manipulan agentes químicos fuertes frecuentemente y sin usar guantes ni otro tipo de cuidados.
La planta de los pies es propensa a tener callos, dureces, rugosidades, a endurecerse y quebrarse.
Asimismo, la sequedad crónica puede llevar a una descamación que no finaliza (te quedan pedazos secos de piel en el pie), a insensibilidad y a grietas, que pueden ser dolorosas.
Un método que puede ayudar a prevenir estos problemas es cuidar las manos y los pies humectando con frecuencia, por ejemplo, con aceite de coco…
Los beneficios del aceite de coco para la piel
Hay varios aceites naturales que se pueden usar para cuidar las manos y los pies.
Yo elegí el aceite de coco por su disponibilidad y poder oclusivo, sin ser tan denso como el aceite de ricino.
Ya hay un artículo sobre los beneficios del aceite de coco. Acá te voy a recordar algunos de estos. Así, el aceite de coco es:
- Humectante y oclusivo, logrando mejorar la barrera lipídica y aumentar la hidratación cutánea.
- Antioxidante, por contener polifenoles y ácidos grasos de cadena media, pudiendo proteger contra el daño causado por los radicales libres, por ejemplo, por estrés
- Antibacterial, gracias a su contenido en ácido láurico y cáprico, lo que lo hace efectivo contra bacterias como Staphylococcus aureus, Propionibacterium acnes, Clostridium difficile, entre otras.
- Antiinflamatorio, por inhibir a agentes inflamatorios en el organismo, mejorar la barrera protectiva de la piel y proteger de los radicales libre.
- Regenerativo, al mejorar el estado de la piel, promover la formación de colágeno y antioxidantes naturales y proveer de nutrientes como la vitamina B5.
Por supuesto, el espectro completo de estos beneficios se encuentra en el aceite de coco virgen que ha conservado mejor sus propiedades.
Aún así, cualquier aceite de coco sigue siendo humectante y oclusivo, por ser un lípido, y va a servir para el próposito de este artículo.
Podés leer más sobre el aceite de coco en su artículo.
Método simple para cuidar manos y pies con aceite de coco
Para empezar, lavo los pies en el bidet o en la bañera. Yo uso un jabón artesanal para esto.
En el bidet, dejo que corra un poco de agua, froto el jabón por el pie y, luego, paso un cepillo. Uso un cepillo para uñas, que es el que tenía disponible y no es ni muy suave ni muy duro.
Recordá que el fin es remover la suciedad y no necesariamente la piel muerta de la planta. Si ves que hay piel muerta que se sale, cepillá un poco y dejá que se la lleve el agua.
También podés lijar si lo crees necesario y tenés el tiempo y las ganas.
Después de lavar los pies, tomo una buena cantidad de aceite de coco con una mano y la froto en el pie que tenga más seco. Hay que esparcir el aceite por toda la planta y la parte de arriba, hasta que quede una capa brillosa.
La cantidad tiene que ser razonable, esto es, no poco, pero tampoco tanto que chorree.
Luego, le paso aceite de coco al otro pie, de la misma manera que al anterior.
Después de esto, los dejo en el aire mientras estoy sentada, para que absorban un poco.
Mientras tanto, me coloco aceite de coco en las manos. Lo uso como si fuera una crema, pero empezando por la parte de arriba, que es la más propensa a mostrar signos de sequedad.
Luego, me coloco soquetes o medias en los pies. Me los dejo toda la noche.
Y eso es todo. Como ves, es algo muy simple, pero tiene buenos resultados. Simplemente hay que acordarse de hacerlo todos los días.
Conclusiones
El aceite de coco es un ingrediente natural con varias propiedades y beneficios.
Uno muy reconocido es el de ser humectante y oclusivo, es decir, mejora la barrera lipídica de la piel, ayudando a que esta retenga más su hidratación.
Esta propiedad puede usarse de una manera sencilla para cuidar la piel de las manos y los pies.
La piel de estas partes del cuerpo tiende a resecarse más y a mostrar con prontitud signos de envejecimiento cutáneo. Además, suelen someterse a mucho maltrato y pueden descuidarse por lo inconveniente de usar cremas o guantes durante el día a día.
Así, es recomendable y positivo empezar a cuidarlos más, lo que se puede hacer a la noche o tarde-noche, al finalizar el día.
Un método simple para cuidarlos es el uso de aceite de coco en ambos y soquetes en los pies, que se dejan durante la noche.
Realizar algo tan sencillo puede ayudar a mejorar la salud de la piel de manos y pies, siempre que se tenga constancia.
¡Nunca olvides de cuidarte!
¿Ya te cuidabas las manos y los pies o te parece que no tenés tiempo?
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