El geraniol es un excipiente que se suele encontrar en bastantes cosméticos y cuya función es simplemente agregar fragancia.
Sin embargo, aunque es generalmente seguro, no es completamente inocuo y preocupa que pueda causar alergias.
De esta manera, su uso se encuentra restringido a ciertas concentraciones.
En este artículo, vamos a ver cómo se considera al geraniol en términos de su seguridad, los problemas que puede presentar, una propuesta para reducirlos y cómo está regulada su utilización actualmente.
De esta manera, vamos a aprender qué esperar cuando un cosmético dice, en su lista de ingredientes, que contiene geraniol.
Según la base de datos de la Agencia de Químicos Europea (ECHA), el geraniol podría causar una reacción cutánea alérgica. También menciona que podría causar daño ocular e irritación a la piel.
La EWG califica al geraniol con una C, es decir, que hay cierto grado de preocupación moderada. Así, menciona especialmente que es un alérgeno cutáneo y que podría llegar a provocar problemas reproductivos.
La EWG Skin Deep califica entre 3 y 5, es decir, de alerta moderada, indicando que su principal problema es el posible desarrollo de alergia, siendo la toxicidad reproductiva el segundo problema.
La base de datos PubChem también advierte que el geraniol puede ser irritante y que puede sensibilizar la piel.
La principal preocupación con el geraniol y su presencia en productos cosméticos es que pueda causar una reacción alérgica. Su potencial como alérgeno, además, es mayor cuando se oxida.
Veamos…
Se considera que el geraniol puede causar dermatitis de contacto por reacción alérgica.
La alergia de contacto se desarrolla en dos fases. En la primera, la fase de inducción, el organismo se va sensibilizando al alérgeno, a través del contacto continuo. Esto puede durar un instante, días, meses o años. Es una fase sin síntomas de ningún tipo, simplemente se va preparando al sistema inmunitario.
En la segunda, la fase de elicitación, se produce una respuesta inflamatoria en el organismo a partir de la exposición al alérgeno. Así, el sistema inmune ya está preparado y tiene una reacción. Esta puede consistir en eccema, edema, erupción cutánea y picor. Estos síntomas pueden aparecer en unas horas o 10 días después y durar 2 o 3 días, siempre y cuando no se vuelva a exponer al alérgeno. *
Así, antes de que se llegue a la reacción al geraniol, hubo todo un proceso previo, en que la persona estuvo expuesta a esta sustancia, a través de cosméticos y productos de limpieza, los cuales contienen fragancias.
Por esta situación, es que preocupa la presencia del geraniol como fragancia en cosméticos.
En un estudio del 2018, investigadores europeos buscaron estimar la sensibilización y elicitación que causaba el geraniol en una muestra grande de población.
Así, hicieron pruebas en 2024 individuos, distribuidos entre Alemania, Holanda y Suecia, exponiéndoselos a geraniol al 2% en una parte específica del cuerpo, determinando la carga dermal y midiendo luego si habían reacciones.
Hubieron 8 casos de reacciones, esto es, 0,4% de la muestra.
Haciendo cálculos, los investigadores estimaron que esto representaría 34 personas con reacciones cada millón por año, en Europa Occidental y del Norte, dados los niveles de exposición en el momento del estudio.
También proyectaron que 60 personas por millón sufrirían de síntomas clínicos debido a la alergia de contacto y la exposición al geraniol. Esto llevaría a más de 8000 casos de elicitación por millón de personas en el año.
Y a esto aún hay que sumarle los individuos que conocen su alergia al geraniol y, por lo tanto, evitan los productos con fragancias, para evitar reacciones.
A partir de estos análisis, los investigadores propusieron que unas medidas políticas que redujeran la concentración de geraniol en los productos podría tener un impacto positivo en la salud, reduciendo los casos de alergia.
Así, propusieron que se restringiera el contenido de geraniol en los productos de consumo a menos de 0,01%. Afirmaron que con esto se reduciría el número de personas con síntomas y que la mayoría de los productos no se verían afectados, dado que las concentraciones en estos suelen ser menores a ese porcentaje.
Asimismo, afirmaron que el mayor efecto se tendría si se aplican medidas regulatorias sobre los productos de limpieza, mientras que aplicarlas sólo en los productos de cuidado personal no haría ninguna diferencia. Por otra parte, aplicar medidas restrictivas para ambos tendría el mayor efecto beneficioso.
Así, podemos ver que los productos de limpieza suelen ser grandes contribuyentes a que aparezca la alergia al geraniol. De esta manera, puede darse el caso de que una persona adquiera esta alergia a través del uso de productos de limpieza, los cuales suelen tener fragancias muy fuertes, y luego esto se traslade al uso de cosméticos. Así, aunque estos últimos tengan una fragancia muy leve, ya podrían causar una reacción, debido a que la persona ya está sensibilizada a partir de los químicos de limpieza.
Entonces, se podría decir que los productos de limpieza, con mayores concentraciones de geraniol y otras fragancias, son los principales sensibilizantes o inductores de alergia, mientras que los cosméticos pueden hacer aparecer síntomas de elicitación, una vez que la persona ya se encuentra sensibilizada.
Una revisión del 2004 afirma que, en la mayoría de los estudios, la relación causa-efecto entre el contacto con el geraniol y la reacción es poco clara. Además, señala que su alergenicidad es débil y suele encontrarse en bajas cantidades:
Sobre la base del potencial sensibilizante generalmente débil de esta sustancia, unido a sus condiciones de exposición generalmente bajas, no cabría esperar que la prevalencia de casos clínicos fuera especialmente elevada
Hostynek, Jurij & Maibach, Howard. (2004). Is There Evidence That Geraniol Causes Allergic Contact Dermatitis?. Exogenous Dermatology. 3. 318-331. 10.1159/000092824.
Además, cuestiona que todos los casos de alergia que se atribuyen al geraniol sean realmente por este e indica que las condiciones de pruebas para detectar la alergia al geraniol no siempre son las ideales.
De esta manera, la alergia al geraniol no sería tan frecuente como muchas veces se cita.
Sin embargo, podríamos decir que estos son cuestionamientos viejos y que estudios más modernos confirman que existe una creciente alergia al geraniol.
Pero tienen algo de razón…
En un artículo del 2020, se revisa la literatura acerca de la dermatitis de contacto alérgica ante distintos componentes fragantes.
Según este, los sensibilizantes más comunes son: linalol, hidroperóxidos de limoneno, hidroxiisohexil 3-ciclohexeno carboxaldehído, absoluto de musgo de árbol y de musgo de roble, isoeugenol, alcohol cinamílico y cinamal.
Así, el geraniol, aunque está incluido en la lista de fragancias, no es el compuesto más alérgeno en esta.
Además, hay que tener en cuenta que el geraniol suele formar parte de una mezcla más compleja de sustancias fragantes, por lo que, como plantean los cuestionamientos, la reacción podría deberse a cualquier compuesto en la mezcla y no necesariamente al geraniol.
Sin embargo, aún queda un problema: aunque el poder sensibilizante del geraniol es débil, este se puede potenciar cuando se oxida…
Como vimos, el geraniol se suele utilizar en cosméticos como fragancia. Las fragancias en estos productos suelen preocupar por ser un factor de alergia. En el caso del geraniol, como ingrediente puro, se lo considera un alérgeno débil. En cambio, presenta mayor capacidad de sensibilizar la piel cuando se oxida.
El geraniol se auto-oxida en contacto con el aire, generando ciertos compuesto alérgenos, como son el hidroperóxido y los aldehídos geranial y neral. Estos son los principales contribuyentes a su capacidad de causar alergias, diferenciándose así del geraniol no oxidado. *
De esta manera, un estudio del 2007 recomendó primero considerar la formación de compuestos alérgenos por oxidación al evaluar el riesgo de terpenos fragantes, como el geraniol.
En este ensayo se había comprobado que el geraniol oxidado terminaba teniendo un efecto muy distinto al del geraniol puro. Así, mientras este último presentaba baja alerginicidad, el geraniol oxidado presentó alerginicidad moderada.
Estudios posteriores confirmaron esta diferencia…
Por ejemplo, en un estudio del 2012, ya se investigaba si utilizar geraniol oxidado serviría mejor para detectar la alergia al geraniol en general.
Así, se aplicó geraniol al 2% en petrolato (de cierta forma, imitando un cosmético) en 2227 pacientes y 2% de geraniol oxidado en petrolato a 2179 pacientes. Se vio que 0,13% de las personas en el primer grupo reaccionaban al geraniol, mientras que esto ocurrió con el 0,55% en el segundo grupo.
El estudio concluye que testear con geraniol oxidado es más efectivo para detectar la alergia al geraniol. Más allá de esto, sin embargo, se puede ver que el geraniol oxidado provocó más reacciones.
Luego, en un estudio del 2018, se volvieron a evaluar distintas formas de detectar la alergia al geraniol. También se midieron las reacciones ante distintas concentraciones de geraniol oxidado.
Así, investigadores suecos probaron en 1476 pacientes muestras con 6% de geraniol, 6% de geraniol oxidado y 11% de geraniol oxidado. Obtuvieron los siguientes resultados:
6% de geraniol | 6% de geraniol oxidado | 11% de geraniol oxidado | |
Resultado positivo (reacción) | 1% | 3% | 8% |
Resultado dudoso | 0,7% | 3% | 5% |
Además, la mitad de los pacientes que tuvieron una reacción dudosa ante el 6% de geraniol oxidado, tuvieron un resultado positivo en alergia ante el 11%.
Así, se puede ver claramente que, no sólo utilizar una mayor concentración de geraniol oxidado es más útil para detectar una alergia, sino que realmente existe una diferencia visible entre el geraniol sin oxidar y el oxidado, en lo que respecta a la posibilidad de una reacción alérgica.
También vemos que las mayores concentraciones son más capaces de inducir alergia. En especial si comparamos los resultados con 6% de geraniol, con 11% y con 2% del estudio anterior.
En definitiva, aunque el geraniol en sí tiene cierta capacidad alérgena, esta se potencia cuando se oxida con el aire.
En cosmética, esto podría significar que los productos perfumados con geraniol que son para dejar sobre la piel, como lo es gran parte de los productos de cuidado cutáneo (cremas, protector solar, sérums, etc.), tienen más posibilidades de causar una reacción alérgica, en tanto se van a oxidar sobre el cutis.
Sin embargo, enseguida veremos que esto no necesariamente será así, ya que las mayores concentraciones también aumentan la probabilidad de alergia y estas tienen ciertas restricciones…
Vamos a ver de qué manera el geraniol se encuentra regulado…
A partir de la 7º enmienda a la Directiva Cosmética de la Unión Europea, primero, y de la regulación 1223/2009, se añadió una lista de 26 ingredientes fragantes que causarían dermatitis de contacto alérgica. *
Conforme a esta regulación, en el caso de que la concentración de algún ingrediente de la lista superara la establecida, debía nombrarse en el INCI:
Así, cuando la concentración supera el 0,01% en un cosmético que se lava (como una emulsión de limpieza o un shampú) o el 0,001% en un producto que se deja sobre la piel (como una crema o una loción), este debe nombrarse en la lista de ingredientes INCI.
Esta lista, ahora de 24 ingredientes (por prohibirse 2), incluye al geraniol.
Se está considerando actualizar esta lista para incluir 56 fragancias más, incluyendo derivados del geraniol, como geranial y acetato de geranil.
Esta posible decisión futura estaría basada en la opinión del Comité Científico de Seguridad del Consumidor.
En definitiva, en la UE, la regulación en vigencia requiere que se nombre al geraniol en la lista de ingredientes cuando supera ciertas cantidades. Esta exigencia actuaría para controlar sutilmente a los fabricantes y alertar a los consumidores.
Como curiosidad, existe también un reporte del 2012, hecho por un dermatólogo británico ante la pregunta de la UE, que propone directamente prohibir al geraniol en la fabricación de perfumes. Sin embargo, se cuestionó esta posible medida, pues causaría un escándalo en la industria del perfume.
Podemos pensar que esta regulación sobre el geraniol en Europa ayudaría a aquellas personas que buscan evitar este ingrediente, para evitar una reacción alérgica, como vimos. Sin embargo, ¿será suficiente para prevenir una mayor incidencia de casos de sensibilización a esta fragancia?
Como vimos anteriormente, científicos recomendaron que se restringiera más la concentración de este ingrediente, más allá de que se lo denomine en el INCI o no. También vimos que en la mayoría de los productos (en especial de cuidado personal), la concentración ya es menor al 0,01%. ¿Será esto suficiente si se tiene en cuenta el problema del geraniol oxidado?
Digamos, una crema, que se deja en el rostro, podría llevar menos del 0,01% de geraniol, conforme la recomendación de los científicos, pero más de 0,001%, por lo que deberá nombrarse en el INCI. Pero, aún así, se va a oxidar sobre la piel, lo que aumenta la alerginicidad.
Entonces, ¿realmente será suficiente la recomendación de los investigadores y la legislación europea para controlar los casos de alergia al geraniol en el largo plazo?
Digamos, lo que más se puede cuestionar es que la norma europea no restringe explícitamente, sino que simplemente exige que se nombre al geraniol cuando supera ciertas cantidades. Esto tiene un efecto sutil.
Por otra parte, ya sabemos también que los productos de limpieza son los principales contribuyentes a esta problemática. Así, podemos pensar que restringir a estos primero podría resolver en parte el problema del geraniol en los cosméticos, dado que gran parte de la fase de sensibilización se debe a los químicos de limpieza. De esta manera, se estaría evitando casos de elicitación, es decir, de una reacción, en el futuro por un cosmético, al ralentizar primero la fase de sensibilización.
Como vimos también a partir de los estudios para detectar alergias, en que se encontraron reacciones con concentraciones del 2% y 6%, a mayor concentración, más probabilidad de causar alergia. Así, el 0,01% representaría una probabilidad ínfima de inducirla.
Sin embargo, veremos luego que la concentración permitida puede ser más alta.
En Argentina, la regulación sobre sustancias alérgenas se encuentra en la disposición 6365/12 de la ANMAT.
Esta norma, en realidad, incorpora al ordenamiento nacional una resolución de una entidad internacional: el MERCOSUR. Se trata de la resolución MERCOSUR GMC n.º 24/2011, que se denomina “Reglamento Técnico MERCOSUR sobre lista de sustancias que los productos de higiene personal, cosméticos y perfumes no deben contener, excepto en las condiciones y con las restricciones establecidas (derogación de la Resolución GMC Nº 46/2010)”.
Esta resolución expresa distintas restricciones a varios tipos de sustancias que se pueden encontrar en cosméticos.
Respecto a las sustancias alérgenas en cosméticos, la lista es EXACTAMENTE la misma que la europea, es decir, contiene los mismos 26 ingredientes originales. Obviamente incluyendo al geraniol.
La regulación sobre estas es también IGUAL a la de la norma europea.
Es decir, en caso de que la concentración de geraniol supere el 0,01% en productos que se lavan o el 0,001% en productos que se dejan en la piel, se deberá nombrar al compuesto en el INCI.
Como vemos, ES UNA COPIA.
No encontré una norma específica en EEUU que regule el uso de fragancias como el geraniol.
En cambio, me encontré una página de la FDA que explica la cuestión de los alérgenos en los cosméticos. Entre estos, refiere a varios tipos de sustancias, incluyendo a las fragancias y, entre estas, al geraniol. Pero lo hace referenciando a la lista de 26 fragancias restringidas de la UE. O sea, toma prestada la información de Europa para informar a los consumidores.
Asimismo, dice que la función de la FDA es recibir reportes de los consumidores sobre cosméticos que les causen reacciones alérgicas y dirigir investigación científica acerca de los alérgenos en cosméticos y las prácticas de los consumidores al respecto (qué hacen, su grado de consciencia sobre los alérgenos, la frecuencia de reacciones, etc.)
Por otra parte, la FDA reconoce al geraniol como un aditivo alimentario y lo considera “generalmente seguro”: Es decir, cumple con los requisitos para integrar la lista GRAS, que implica que la sustancia es reconocida como segura por expertos para el uso que se le va a dar y que existe investigación científica abierta al público que avala esto. Así, hay una certeza razonable de que no hará daño. *
En definitiva, no encuentro algo que regule al geraniol como potencial alérgeno en cosméticos en EEUU, más allá de que la FDA considere su posible alergenicidad y la monitoree.
Digamos que la estrategia que se sigue en EEUU para controlar al geraniol no tiene tanto que ver con las leyes, sino con la información al consumidor, a través de medios que van más allá de la lista INCI.
La Asociación Internacional de Fragancias (o IFRA) es una asociación internacional creada por la industria del perfume en 1973. Una de sus funciones es asegurarse de que las fragancias sean seguras para los consumidores. Así, regula los distintos ingredientes que pueden componer un perfume, estableciendo si prohíbe ese ingrediente, establece restricciones en las concentraciones que pueden usarse o da especificaciones para su uso.
Esta asociación permite el uso de geraniol para las fragancias y establece restricciones para su uso, según el tipo de producto.
Las concentraciones se encuentran en la enmienda 49 de la asociación, mientras que en la 50 se encuentra el índice de sustancias y su estatus (prohibidas, restringidas, bajo especificación).
Así, según la IFRA, estas serían las máximas concentraciones permitidas de geraniol, según el tipo de producto:
Categoría de productos | Concentración máxima de geraniol |
1 Productos que se aplican a los labios | 0,85% |
2 Que se aplican a las axilas | 0,25% |
3 Que se aplican al rostro y al cuerpo usando los dedos | 5,1% |
4 Relacionados con fragancias finas | 4,7% |
5A Que se aplican al cuerpo usando las manos y se dejan | 1,2% |
5B Que se aplican a la cara usando las manos y se dejan | 1,2% |
5C Que se aplican a las manos usando las manos y se dejan | 1,2% |
5D Que se aplican a bebés usando las manos y se dejan | 1,2% |
6 Productos con exposición oral y de labios | 2,8% |
7A Que se aplican al cabello con las manos y se lavan | 9,6% |
7B Que se aplican al cabello con las manos y se dejan | 9,6% |
8 Con exposición anogenital (como los tampones) | 0,50% |
9 Con exposición a manos y cuerpo, que se lava | 9,2% |
10A Productos para el cuidado del hogar con exposición de manos | 33% |
10B Productos para el cuidado del hogar con exposición de manos (como aerosoles que podrían quedar sobre la piel) | 33% |
11A Productos destinados a entrar en contacto con la piel pero con una transferencia mínima de fragancia a la piel a partir de sustrato inerte sin exposición a los rayos UV | 18% |
11B Productos destinados a entrar en contacto con la piel pero con una transferencia mínima de fragancia a la piel a partir de sustrato inerte con potencial exposición a los rayos UV | 18% |
12 Otros productos de cuidado aéreos no destinados al contacto directo con la piel, con transferencia mínima o insignificante a la piel | SIN RESTRICCIÓN |
Probablemente, estos son los parámetros que siguen actualmente los fabricantes, más allá de que, como vimos, se esté planteando restringir más estas concentraciones, por propuesta de científicos y esperada iniciativa de gobiernos.
Así que, lo que nos podemos esperar, es que estas son las concentraciones en uso y son las que preocupan a los científicos de Europa, cuando dicen que la alergia al geraniol aumenta y que se podría prevenir restringiendo las concentraciones. Especialmente en el caso de los productos de limpieza (33%), en tanto, para los cosméticos, gran parte ya tiene una concentración de solo 0,01%.
Por otra parte, como vemos, las restricciones que realmente están rigiendo (las del IFRA) no cumplirían con esas recomendaciones de limitar la concentración al 0,01%. Además, la norma europea, en realidad, no impide nada. Lo único que hace es exigir que, en caso de que la concentración de geraniol supere cierto límite, se los debe nombrar en el INCI. Eso es todo. O sea, solamente serviría para quienes ya saben que tienen una alergia al geraniol y quieren evitarlo, pero no para prevenir más casos de sensibilización y, eventualmente, de una reacción alérgica.
Así que las normas de la IFRA son una especie de legislación internacional y son lo que realmente está vigente para restringir el uso del geraniol.
No las normas europeas ni las de Estados Unidos o cualquier país.
Por lo menos, según lo que investigué hasta ahora.
Para la mayoría de las personas, es seguro usar un producto con geraniol. En especial, un cosmético, en el que es probable que la concentración no supere el 0,01%.
Sin embargo, la cuestión de la alergia al geraniol y a las fragancias en general es algo que preocupa a nivel poblacional, es decir a gran escala, y que puede terminar afectando la calidad de vida de varias personas y genera un costo extra en el sistema de salud.
En especial, preocupa el modo en que actúa la alergia. Así, vimos que existe una fase en que la alergia se va generando, o de inducción, a partir de la exposición frecuente a la sustancia. Al final de esta fase, cuando el organismo ya se encuentra “preparado” por tanto contacto, se genera una reacción alérgica. A partir de ese momento, la persona afectada ya sabe que debe evitar los productos con esa sustancia, como podría ser el geraniol.
Sin embargo, hemos podido ver que el problema no empieza ahí, sino en la fase de inducción o sensibilización.
¿Cuántas más alergias se podrían evitar si esta fase fuera al menos un poco más lenta?
Así, científicos proponen reducir el contenido de geraniol en los productos de limpieza y de cuidado personal, previendo que de esta manera se reducirán los casos de dermatitis alérgica.
Por supuesto, de esta propuesta a que se haga algo, hay un trecho. Ya vimos cómo se regula el contenido de geraniol en los productos, lo que efectivamente hace su uso más seguro, pero no necesariamente cumple con los parámetros que ahora se están proponiendo.
La mayor norma de referencia, la de la Unión Europea, tiene como exigencia principal simplemente la de nombrar al geraniol en el INCI al superar ciertas concentraciones. Esto en sí no es tan restrictivo. Aún así, parece haber un consenso entre los fabricantes de cosméticos para que la concentración de geraniol, de todas maneras, no sea tan alta, no siendo mayor al 0,01% en gran parte de los productos de cuidado personal.
Por otra parte, vimos que la norma realmente efectiva es la de la IFRA, que establece de manera muy específica las restricciones en las concentraciones de geraniol para distintos tipos de productos.
¿Y qué va a significar todo esto en la práctica?
Cuando veas geraniol nombrado en la lista de ingredientes en tu crema de cara de preferencia, su concentración será mayor al 0,001% y menor al 1,2%. Como suele encontrarse bastante atrás en la lista, es más probable que se acerque más al mínimo o, probablemente, al 0,01%. No es mucho realmente, aunque sí tiene el potencial de oxidarse sobre la piel.
En un producto que se lava, como un shampú o un gel de limpieza, cuando veas al geraniol nombrado en la lista de ingredientes, es que su concentración es mayor a 0,01% e inferior a 9,6% (cabello) o 9,2% (piel). Sí, en estos casos, la concentración podría ser bastante alta y la exposición es mayor. Sin embargo, no vas a correr el riesgo de que el geraniol se oxide sobre la piel. Te podés dar más idea sobre a qué extremo se acerca a partir de la ubicación del geraniol en la lista.
Así, la norma europea va a dar el piso a partir del cual se debe nombrar al geraniol y la norma del IFRA da el techo de cuánto geraniol se puede agregar a un producto.
Con esto, te vas a poder guiar sobre las concentraciones de esta sustancia que podrían tener los cosméticos que estás considerando usar.
Recordemos, sin embargo, que los mayores inductores de alergia son los productos de limpieza, en que la concentración de geraniol puede llegar hasta el 33%.
Así, una estrategia para prevenir alergias, en este caso, al geraniol, deberá incluir, no sólo controlar cuánto geraniol tendrán los cosméticos que usamos, sino evitar los productos de limpieza con fragancias.
De esta manera, si te preocupa adquirir una alergia de contacto, vas a poder reducir bastante el riesgo.
Nos queda esperar a que se restrinjan un poco más las concentraciones máximas, si es que esto llega a ser posible, para que se reduzca también la exposición ante fuentes que no podremos controlar (como cuando estás en un edificio público y están limpiando y tirando aerosol aromatizante).
¿En qué medida te preocupa la alergia al geraniol? ¿O a las fragancias en general?
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