Ya vimos los distintos tipos de cosméticos. Dada su gran variedad, podemos esperar que su composición también será muy variable. Ciertamente, los ingredientes que se usan van a ser muy distintos en ciertos casos y, en otros, un mismo ingrediente se usa en varios tipos de cosméticos (como el agua). Algo tienen en común todos los cosméticos que son preparados, por lo que vamos a ver en este artículo la composición general de los cosméticos.
¿De qué está compuesto un cosmético?
La mayoría de los cosméticos siguen un patrón parecido en que están compuestos por ingredientes activos y excipientes.
El principio activo es la sustancia que le da el efecto al producto. Por ejemplo, si es una crema humectante, podría ser el aceite mineral o el aceite de almendras. Si es un producto anti-age, podría ser el retinol o los AHAs. Si es un labial, podría ser el color mismo y así sucesivamente.
La cualidad principal del producto determina el activo.
Los excipientes, por decirlo cortamente, son el resto de los ingredientes. Estos contribuyen a formar el producto o preparado y cumplen diversas funciones. Las vimos a estas, así como los distintos tipos de excipientes en su artículo.
Por otra parte, hay otras perspectivas y clasificaciones que consideran que la composición general de los cosméticos se da por 4 elementos: ingredientes activos, excipientes (considerados como vehículos), correctores (que mejoran las propiedades de la fórmula) y aditivos (que la preservan y dan la apariencia).
Por supuesto, depende de la perspectiva que se tenga. Así, acá vamos a considerar simplemente a los correctores y aditivos como excipientes, siguiendo la definición y explicación que ya vimos.
Sabiendo esto, veamos en más detalle que implica esto para la composición de los cosméticos, empezando por los excipientes.
Excipientes
Los excipientes en los cosméticos, entonces, pueden ser vehículos, correctores o aditivos. Veamos cada uno:
Vehículos o sustancias vehiculares
Estas son las sustancias que facilitan la aplicación del principio activo. Por ejemplo, digamos que te querés aplicar ácido hialurónico como activo y lo hacés por medio de una crema, la cual actuaría de vehículo.
Esta crema, a su vez, estará compuesta por varios ingredientes, los cuales pueden ser:
- Vehículos hidrofílicos: Son aquellos que tienen gran afinidad por el agua y que se pueden mezclar con ella. Aquí se incluye al agua misma, los alcoholes y el polietilenglicol.
- Vehículos lipofílicos: Son aquellos con gran afinidad por los aceites, grasas o lípidos, mezclándose bien con estas. Incluye ingredientes como la vaselina o petroleum jelly, el aceite mineral, las ceras, las siliconas y los aceites vegetales (aceite de coco, aceite de jojoba, aceite de almendras, manteca de karité, etc.).
Así, una crema vehicular o base va a incluir una mezcla de ambos tipos de sustancias. Es algo común que podemos encontrar entre los primeros ingredientes nombrados en las etiquetas de los cosméticos en crema.
Por ejemplo, agua, aceite mineral, acetyl alcohol o algún otro tipo de alcohol. ¡Decíme si no te suena!
Estos excipientes vehiculares suelen representar aproximadamente el 80% del producto. Así, determinan la forma físico-química y la textura del cosmético, esto es, si será líquido, en emulsión, en barra, en polvos, entre otros.
Correctores
Las sustancias correctoras son las que se encargan de estabilizar la fórmula cosmética y mejorar las propiedades, aspecto y presentación del cosmético.
Se dividen en:
- Espesantes: Aumentan la viscosidad de los fluidos y puede que se usen para darle mejor textura a cosméticos como el champú o las cremas y hacerlos más manejables. También sirven para estabilizar a los cosméticos en emulsión o suspensión, pues al aumentar la viscosidad hacen que la separación de las fases (el agua del aceite) sea más difícil. Incluyen elementos como derivados de la celulosa, como la metilcelulosa, pectina, goma de tragacanto, silicatos y polímeros caboxivinílicos y acrílicos, como carbopol, carcomero, sepigel e hypan.
- Correctores del ph: Son usados para equilibrar el ph del producto y que este sea acorde a la piel o zona del cuerpo donde se va a aplicar. Se usan tanto ácidos como bases para ajustar el ph. Incluye ingredientes como el ácido ascórbico, el ácido láctico y el ácido tartárico (ácidos) y aminas como la dietanolamina y la trietanolamina (bases).
- Quelantes: Impiden que los iones metálicos interactúen con el cosmético y cambien sus propiedades. Así, impedirían que meterle una cuchara o espátula metálica a la crema la altere. El quelante más común es el EDTA.
- Solubilizantes y emulsionantes o surfactantes: Permiten disolver o dispersar los principios activos en el producto. Incluye tensioactivos para disolver perfumes oleosos en sustancias acuosas. También incluye a los emulsionantes, que se usan para unir dos sustancias que de otra forma, no se unirían, como el agua y el aceite en las cremas. Estos cosolventes asimismo se clasifican según su poder de disociación en presencia de un electrolito en:
- Catiónicos (+): Son los surfactantes que tienen un grupo funcional en la molécula cargado positivamente y, para mantener la neutralidad eléctrica, éste está asociado a un anión (ion negativo). Se caracterizan por ser fácilmente absorbidos en las formulaciones y poder interactuar con las membranas celulares de los microorganismos. Así, se los usa como agentes antibacterianos, además de ser emulsionantes. Incluyen al cloruro de bencetonio, al cloruro de cetilpiridinio y al bromuro de hexadeciltrimetilamonio.
- Aniónicos (-): Son los tensioactivos que tienen un grupo funcional en la molécula cargado negativamente y, para mantener la neutralidad eléctrica, está asociado a un catión (ion positivo). Incluyen al sarcosinato de sodio, cocoil isetionato de sodio, lauril sulfoacetato de sodio y otros tensioactivos acrílicos sintéticos que se usan como dispersantes acuosos y emulsionantes.
- No iónicos (N): No contienen iones en su estructura y no se disocian en el agua en iones. Incluye al lauril glicósido, el decilglicósido y el coco glicósido.
- Anfóteros (±): Estos tienen un grupo funcional en la molécula cargado negativamente, y otro cargado positivamente Incluye a las betaínas, agentes humectantes, espumantes y emulsionantes, como la cocamidopropilbetaína, y las sultaínas, como la taurina.
- Suavizantes y emolientes: Se utilizan para reestablecer la barrera de la piel, cuando el producto incluye principios activos que tienen un efecto desfavorable para ella, al ser muy limpiadores y eliminar así las grasas naturales de la piel. Incluyen a la lanolina, al aceite mineral y al aceite de oliva.
- Humectantes: Buscan evitar la pérdida de agua en los cosméticos que tienen alta proporción de la misma, como en los geles a base de agua o las emulsiones O/A (óleo en agua o O/W). Son higroscópicos, es decir, tienen alta afinidad con el agua. Incluyen a la glicerina, el propilenglicol y el sorbitol.
Aditivos
Evitan que el cosmético se deteriore y determinan su apariencia o características comerciales, como el color y el olor.
Los aditivos son:
Colorantes
Dan color al cosmético, a partir de la presencia de cromóforos, que brindan color, y de auxocromos, que fijan el color.
Algunos colorantes comunes son el carmín, el naranja G, la tartracina y la floxina.
Según sus características físico-química, los colorantes pueden ser:
- Hidrosolubles: Que se disuelven en agua. Incluyen a los tintes capilares, el acetato de plomo y el añil o azul índigo.
- Liposolubles: Que se disuelven en aceite. Suelen ser de origen vegetal, como los carotenoides amarillos y la clorofila verde.
- Pigmentos: No solubles ni en agua ni en aceite. Se suelen usar en maquillaje. Algunos de estos pigmentos son:
- Óxidos: óxido de hierro para negro, marrón y rojo, óxido de cromo para el verde, dióxido de titanio y óxido de zinc para el blanco
- Pirofosfato de manganeso para el violeta
- Sulfosilicato de aluminio para el azul ultramar
- Ferrocianuro de potasio para azul prusia
- Lacas: Son insolubles en agua o aceite, pero se fijan a un soporte en polvo. Un ejemplo es el carmín de cochinilla de cactáceos, que da el color rojo.
- De oxidación: Son compuestos que se oxidan con agua oxigenada y amoniaco y luego se asocian con amino o nitrofenoles (fenoles sintéticos). Algunos de estos son parafenildiamina PFDA y paratoluindiamina PTDA. Es el tinte para el cabello que se utiliza para la coloración permanente.
Los colorantes, asimismo, se pueden diferenciar entre naturales y sintético. Los que mencioné anteriormente son la mayoría naturales, es decir, derivan de minerales (como los óxidos), vegetales (carotenoides amarillos) o animales (carmín de cochinilla).
Algunos colorantes sintéticos son los azoicos (rojo, amarillo), las fluoresceínas (amarillo, rojo, violeta), las ftalocianinas (verde, azul, violeta) y el trifenilmetano (verde pardo).
Nacarantes o agentes perlantes
Los nacarantes son sustancias que producen un efecto tornasolado, de brillo o reflejos de distintos colores. Así, favorecen el efecto de absorción, difracción y reflexión diferencial de la luz, dando una apariencia más atractiva al cosmético.
Se usan más que nada en el maquillaje, pero también en cremas de afeitas, champú y geles de ducha.
Se usan micatitanios, esto es, mica con dióxido de titanio, y oxicloruro de bismuto para sombras de ojos, labiales (como los perlados o el brillo labial) y esmaltes de uñas.
Los cristales de estearatos glicólicos o de potasio y calcio se usan para las cremas de afeitar, el champú y los geles.
Conservantes
En la composición de los cosméticos, los conservantes evitan su deterioro por factores diversos, especialmente químicos o biológicos. Estos pueden ser:
Antioxidantes
Evitan la oxidación o enranciamiento de las grasas o aceites y de otros principios activos. Los aditivos antioxidantes pueden ser:
- Reductores: Se oxidan fácilmente, con lo que se consumen ante la reacción de oxidación antes que el principio activo. Incluye al ácido ascórbico y la tiourea.
- Bloqueantes: Bloquean la cadena de oxidación sin consumirse u oxidarse. Incluyen al BHT ((butilhidroxitolueno), BHA (butilhidroxianisol), los tocoferoles (vitamina E) y los galatos de propilo, octilo o dodecilo, que son liposolubles.
- Sinérgicos: Aumentan la efectividad de los antioxidantes, como el ácido cítrico y el ácido tartárico.
- Quelantes: Pueden actuar como catalizadores de los procesos oxidativos, al formar estructuras o complejos con iones de hierro o cobre. Así, el EDTA también es un antioxidante.
Antibacteriales
Evitan la contaminación del cosmético por microorganismos. Asimismo, hay que tener en cuenta que, más allá de cierta concentración de bacterias (1000 UFC/g), se puede causar daño a la salud humana. Los aditivos antimicrobianos más usados son
- Metilparabeno o Parahidroxibenzoato de metilo (NIPAGIN)
- Propilparabeno Parahidroxibenzoato de propilo (NIPASOL)
- Eter 2,4,4’, tricloro-2-hidroxifenílico (TRICLOSAN)
- Formol/paraformaldehido (DOWICIL)
- Mezcla de isotiazolinonas (KATHON CG)
- Cloruro de benzalconio
- Imidazolidinil-urea
Antifúngicos
Evitan el deterioro por hongos. Uno es el metilcloroisotiazolinona o metilisotiazolinona (Khatón CG), que actúa tanto contra hongos como contra bacterias.
Fragancias
Son parte de la composición de los cosméticos que llevan algún aroma, dándoles el olor. Consisten en moléculas volátiles, es decir, que emiten vapor rápidamente, con lo que pueden formar un aroma.
Pueden usarse aceites esenciales para esto, pero también se utilizan compuestos aislados de los mismos, como geraniol y linalool.
Así, según su origen, las fragancias pueden ser:
- Vegetales: Pueden ser aceites esenciales o extractos de rosas, jazmín, menta, lavanda, violetas, eucalipto, vainilla, incienso, maderas de oriente, sándalo, pachuli, mirra, naranjo, cítricos, gardenias, entre otros.
- Animales: Extraídos de partes de animales o de deshechos o productos de estos. Algunos son castóreo, algalia, almizcle y ámbar gris (extraído del excremento de ballenas).
- Sintéticas; Son hechas artificialmente. Incluyen las fragancias frutales, como uvas, frutilla o banana, acetato de linalilo para hacer un olor de lavanda y aromas aldehídicos.
Por sus propiedades, las fragancias se clasifican en:
- Liposolubles
- Volátiles
- Sensibles a la oxidación
- Solubles en alcohol y miscibles entre sí
Principio activo
Como vimos, el principio activo es el que le da la característica principal al cosmético, el que determina su función.
Por ejemplo:
Para disminuir o eliminar manchas y aclarar el tono de la piel, se podría usar ácido kójico y vitamina C.
Con el fin de disminuir las arrugas, se podrían usar AHAs, como el ácido tartárico o el ácido glicólico, y retinol.
Para hidratar la piel, se podría usar ácido hialurónico y glicerina.
Con la finalidad de acondicionar el cabello, se podría usar aceite de argán y aloe vera.
Y así sucesivamente.
De esta manera, cuando armamos nuestra rutina de belleza, es muy probable que les prestemos atención a estos ingredientes en primer lugar, ya que nos traen los efectos que queremos lograr.
Y, en segundo lugar, puede que veamos los excipientes, pero generalmente cuando nos preocupa alguno o queremos que el producto tenga determinadas características.
Excipiente y principio activo al mismo tiempo
Algunas sustancias pueden cumplir ambos papeles a la vez.
Por ejemplo, los aceites que se usan en las cremas, sean aceites vegetales, lanolina o aceite mineral.
Estos pueden servir como vehículo para el activo principal, pero también pueden beneficiar a la piel con sus propiedades.
Así, pueden actuar como oclusivos para la piel, impidiendo o disminuyendo la evaporación del agua, con lo que la mantienen humectada. De hecho, se podría decir que el principio activo de las cremas humectantes más simples es la sustancia oleosa que contienen.
Otro ejemplo es el alcohol en las lociones para después de afeitarse. Este es un excipiente que ayuda a disolver los distintos ingredientes, pero también actúa activamente como antiséptico.
También, aditivos como los colorantes y nacarantes se podrían considerar principios activos en varios maquillajes, dado que la función principal de estos es dar color y brillo al rostro. Los colorantes por oxidación serían el principio activo en la tintura para el teñido permanente del cabello.
Así, son principios activos en el maquillaje, pero excipientes en las cremas y ciertos productos para el cabello, como el gel fijador, el champú o la crema de peinar.
Ingredientes más comunes en los cosméticos
Como te podés imaginar, los excipientes vehiculares son el tipo de ingredientes más comunes en cosméticos.
De estos, el más común es el agua, que puede llegar a representar entre un 60% a un 90% de producto.
Otros ingredientes muy comunes son los alcoholes, la parafina, la acetona y sustancias oleosas como el aceite mineral, la parafina, la vaselina o la lanolina.
El agua como ingrediente cosmético
Así que así es, el agua es el principal ingrediente en la composición de los cosméticos.
Esta se puede clasificar según su grado de pureza en:
- Natural: Se trata del agua que viene directamente de la naturaleza, como de ríos, lagos, arroyos, manantiales o mares. Dentro de estas, se destaca el agua termal, que proviene de las termas cercanas a las volcanes. Presentan oligoelementos y minerales, similares a los del fango termal, que contribuyen al tratamiento de la piel, además de tener efectos beneficiosos para el organismo en general. Así, lo ideal es que los tónicos estén hechos con agua termal o incluso se la vende sola para su uso en cosmética.
- Potable: Es el agua que ha sido procesada para que sea apta para el consumo humano. Así, se eliminan las impurezas por métodos físicos, químicos y biológicos y, al final de proceso, se agrega cloro. No se usa en cosmética, ya que el cloro y flúor en ella pueden interactuar con las materias primas, pero sí es el agua que probablemente usás para lavarte la cara a la mañana (a menos que uses agua micelar):
- Purificada, demineralizada o desionizada: Es agua a la que se le han quitado los iones de minerales, incluyendo de cloruro y fluoruro, pero también cobre, hierro o calcio. Es un agua purificada que se utiliza en la fabricación de cosméticos. No es libre de microorganismos.
- Esterilizada, destilada o filtrada: Se considera un agua pura tanto químicamente (libre de iones) como biológicamente (libre de microorganismos). Se obtiene mediante filtración o destilación.
El agua se utiliza en cosmética de diferentes maneras.
Una es como disolvente, permitiendo disolver los principios activos hidrosolubles en la fórmula. También puede actuar de esta manera con un efecto de enjuague para la piel o el cabello, como en el champú o shampoo, en que se encuentra en un 90% aproximadamente.
Además, es uno de los principales compuestos en las emulsiones, formando la fase acuosa, que puede variar entre un 60% al 80%, dependiendo que tan liviana o pesada sea la crema.
También es el componente principal en geles y lociones acuosas, en las que alcanza el 95% del producto.
El agua asimismo puede actuar como principio activo hidratante, cuando se asocia a otras sustancias que evitan su fácil evaporación.
Con todo esto ya te podés imaginar que se encuentra en una gran cantidad y variedad de productos cosméticos. ¿Te fijaste cuál de tus cosméticos NO tiene agua?
En la mayoría es probable que te lo encuentres entre los primeros (si no el primero primerísimo) en la lista de ingredientes de la etiqueta, si es que no lo ignoraste para ir en caza del principio activo.
Si lo pensamos, fijarse dónde se encuentra el agua en esta lista nos podría ayudar en algo. Nos podría dar indicios de la textura de la crema o emulsión que compramos sin abrirla.
Así, si antes de agua aparece algo como aceite mineral u otro aceite, la crema es pesada y para piel seca. Bueno, probablemente ya lo dice el frente del envase, pero ahora sabés que de verdad sirve para piel muy seca. Por otra parte, si el agua está antes, la crema es algo más liviana, pudiendo tener una textura media a ligera. Si el aceite aparece inmediatamente después del agua, es una crema algo más ligera que la para piel seca o podría ser de textura media o incluso un poco pesada, pero no tanto como la para piel seca. Si después del agua aparece algún otro u otros ingredientes y después va el aceite, la crema es más liviana.
De esta manera, obtenemos una aproximación de la textura de la crema a partir de su lista de ingredientes. Solamente un aproximado, claro, dado que esta lista no nos dice ni la proporción ni la cantidad exactas de agua y aceites que llevan.
¿Lo pensaste alguna vez?
Conclusiones sobre la composición de los cosméticos
En definitiva, la mayoría de los cosméticos siguen el sencillo patrón de ser una mezcla de principios activos y excipientes.
El principio activo es algo importante al comprar un cosmético, en tanto nos va a indicar la función principal que va a cumplir.
Sin embargo, los excipientes también son importantes. Estos permiten que el principio activo sea entregado a la piel, el cabello o las uñas de una manera apropiada. Por ejemplo, que la crema sea absorbida por la piel, que el tinte tinture bien el cabello y que el esmalte de uñas se quede sobre estas y se seque una vez aplicado.
Asimismo, permiten conservar al producto en buen estado y que no tengamos que preocuparnos todo el tiempo por el riesgo de contaminarlo con nuestras manos, con una espátula o cuchara o simplemente por dejar el envase abierto un rato.
También lo vuelven más presentable, agradable, manejable, con ph adecuado para la parte del cuerpo a aplicar y fácil de usar.
Hay ingredientes clasificados como excipientes que también pueden cumplir la función de principio activo, sea de manera principal (son más bien el activo del cosmético) o secundaria (hacen las dos cosas al mismo tiempo en un producto).
El ingrediente más importante y común en cosmética, aunque parezca un poco aburrido, es el agua. La mayoría de los productos la contienen en alguna proporción.
Conocer la composición general de los cosméticos nos puede ayudar a entenderlos mejor y comprender por qué tienen esas listas raras. También nos puede ayudar a entender que esos excipientes no están ahí al vicio simplemente, sino que cumplen una función.
Aprender aún más acerca de los ingredientes en esas listas, qué son y qué funciones cumplen nos va a ayudar a elegir mejor los productos que compramos y evitar la desinformación, las modas y el dejarse llevar simplemente por el Marketing que vemos en el envase. Pues, si es por este, todos son buenos.
Fuentes principales
Estos son los principales recursos gratuitos que usé para la elaboración de este artículo y que también te pueden ayudar a entender mejor a los cosméticos: