El retinol es un ingrediente estrella en cosmética, especialmente en lo que se refiere a rutinas anti-age o antienvejecimiento.
En este artículo, vamos a ver qué es realmente este principio activo, algo de su Historia, qué son los retinoides y qué tienen estos que ver con el retinol, y, en especial, las propiedades y para qué sirve el retinol en la cara.
Empecemos…
¿Qué es el retinol?
Retinol es el nombre científico para la vitamina A.
Esta es una vitamina liposoluble, es decir, que no se disuelve en el agua, sino en las grasas, lo que hace que se acumule en el tejido graso por la ingesta.
Se encuentra más que nada en alimentos de origen animal, como leche, huevos, manteca, hígado y pescados. En los vegetales se puede encontrar en la forma de betacaroteno, que es provitamina A, es decir, es un precursor que luego se convierte en retinol a través de los procesos del organismo.
Cumple varias funciones en el cuerpo humano, incluyendo el funcionamiento correcto de los ojos, el crecimiento, el funcionamiento de los órganos reproductores, la transcripción del ADN, la función inmune, la salud del corazón, como antioxidante y para la salud de la piel.
Estas últimas dos funciones son lo que han inspirado su uso directamente sobre el cutis, para mejorar su apariencia y tratar afecciones.
Retinoides: Diferentes derivados de la vitamina A
Del retinol, surge la familia de los retinoides, los cuales tienen una estructura molecular parecida.
Los retinoides son todos los análogos naturales o sintéticos de la vitamina A (el retinol). Así, derivan de esta o tienen similaridades estructurales o funcionales. De esta forma, cumplen funciones parecidas a la vitamina A, activando los mismos receptores genéticos.*
Son utilizados no sólo para mejorar la apariencia de la piel o revertir el envejecimiento, sino también para diversas patologías:
Son usados en la farmacoterapia de enfermedades como el acné y la rosácea, la psoriasis, el cáncer, la inflamación de los folículos pilosos con aetiología bacteriana, el pioderma , el lupus eritematoso y la ictiosis.
Zasada M, Budzisz E. Retinoids: active molecules influencing skin structure formation in cosmetic and dermatological treatments. Postepy Dermatol Alergol. 2019 Aug;36(4):392-397. doi: 10.5114/ada.2019.87443. Epub 2019 Aug 30. PMID: 31616211; PMCID: PMC6791161.
Los retinoides naturales pueden derivar los unos de los otros, dependiendo de la división de las moléculas.
Así, del betacaroteno o provitamina A deriva el retinol. El retinol, a su vez, se descompone en retinaldehído y este en ácido retinoico.
Estos tres últimos son conocidos por su uso directo sobre la piel:
Retinol
O la vitamina A en sí.
Es el compuesto usado en cosmética con mayor estabilidad actualmente y que presenta mayor seguridad en su uso. Esto se debe a que su estructura molecular es mas compleja que los otros dos, por lo que primero debe ser procesado dentro del cuerpo, descomponiéndose en retinaldehído y luego en ácido retinoico, para que tenga efecto en la célula.
El retinol no ejerce un efecto biológico significativo en los tejidos, pero se vuelve activo luego de la transformación a metabolitos más activos, siendo el más importante el ácido retinoico, caracterizado por su acción multilateral.
Zasada M, Budzisz E. Retinoids: active molecules influencing skin structure formation in cosmetic and dermatological treatments. Postepy Dermatol Alergol. 2019 Aug;36(4):392-397. doi: 10.5114/ada.2019.87443. Epub 2019 Aug 30. PMID: 31616211; PMCID: PMC6791161.
Esto también hace que su efecto sea mas lento.
Sus efectos, de hecho, son similares al del ácido retinoico, pero más suaves, como se ha comprobado.
Aún así, no hay que desprevenirse al usarlo como cosmecéutico, pues también puede causar efectos secundarios, aunque son más leves que con los otros retinoides.
Como es mas seguro, es de venta libre.
Retinaldehído
También llamado retinal, es un derivado de la vitamina A que se encuentra en las células fotoreceptoras de la retina. *
Sus moléculas son más pequeñas y presentan mayor bioactividad que el retinol. Así, puede ser más efectivo que este.
También sirve para mejorar la apariencia de la piel y tratar afecciones. De esta manera, puede aumentar el grosor de la epidermis, favorece la producción de queratina, da elasticidad y firmeza y tiene efecto anti-age.
Puede causar irritación si no se lo usa en las dosis adecuadas, aunque sigue siendo más suave que el ácido retinoico.
Así, una concentración del 0,5% puede ser, en general, bien tolerada. Mientras que preparados con concentraciones de entre 0,1% y 0,05% pueden ser usadas incluso en pieles con dermatosis inflamatoria en el largo plazo, por ejemplo, por 3 años. *
En definitiva, se considera que el retinaldehído es efectivo y seguro para tratar el envejecimiento cutáneo.
Generalmente, no es de venta libre, sino que requiere receta del dermatólogo.
Últimamente, me encontré con algunos productos cosméticos que dicen tener retinaldehido.
——————————————–producto——————————————————
Ácido retinoico
Esta es la forma ácida de la vitamina A y la que presenta moléculas más pequeñas y activas. Esto le permite penetrar directamente en las células.
Es un compuesto más inestable, su efecto es mayor y más rápido y tiene más efectos secundarios. Así, puede causar irritación, enrojecimiento, picor, ardor, eritema y quemaduras más fácilmente.
Dado esto, sólo lo pueden usar los dermatólogos. O, bien, requiere receta de estos, estando indicado para el tratamiento del acné.
También, como todos los retinoides, puede servir para prevenir y revertir el fotoenvejecimiento, promoviendo la actividad de los fibroblastos, logrando aumentar el grosor de la piel, luego de causar descamación, y dando más firmeza y elasticidad.
Al ser más inestable, se destruye muy fácilmente por la acción del sol, por lo que sólo se puede usar de noche.
También causa fotosensibilidad. * *
Historia
El uso del retinol está ligado con el descubrimiento de la vitamina A, de la que no se puede decir que exista un evento en particular en que se haya producido. Más bien, fue un proceso de descubrimiento por el espacio de unos 130 años en la Edad Moderna.
Se puede decir que este proceso comenzó con un experimento realizado en 1816 por el fisiólogo Francois Magendie. Este implicaba la deprivación nutricional de perros, lo que les ocasionó úlceras córneas y alta mortalidad, algo que se comparaba con la situación real de niños abandonados y desnutridos en Paris.
A partir del 1900, se empezó a considerar que habían factores en alimentos, como, por ejemplo, la leche, que cumplían una función vital, aunque no se conocían. O factores que afectaban el crecimiento de las ratas y que se encontraban en comidas grasas, como la leche, la manteca o la yema del huevo. También se descubrió que esta sustancia era liposoluble y, así, en 1918, se la llamó “grasa soluble A“ y, dos años después, “vitamina A“.
Su estructura química fue descripta en 1932 y se encontraron métodos para su síntesis entre 1946 y 1947. De esta manera, se pudo sintetizar el retinol o vitamina A.
También se sintetizaron los primeros retinoides, los que eran, sin embargo, muy inestables y se destruían con la luz y el oxigeno. Por eso, se buscaron otros métodos de síntesis, lo que llevó a la creación del ácido retinoico. *
Se creó la tretinoína, que fue usada para afecciones de la piel por primera vez en 1958.
Posteriormente, este ácido retinoico fue comercializado por Johnson & Johnson con el nombre de Retin-A, a partir de los 70s’. Luego, desarrolló Renova, con tretinoína. Estos productos tenían un efecto antiage y lograban reducir las arrugas, pero solían causar irritación. *
El retinol en sí se empezó a usar en productos cosméticos en 1984.*
Sin embargo, su potencial como ingrediente anti-age recién se vio en 1995. Se observó en un ensayo clínico que el retinol producía un engrosamiento de la piel y la expresión de genes y proteínas de manera similar al ácido retinoico, pero sin causar tanta irritación.
A lo largo de los 90’, fueron apareciendo más estudios que revelaban más sobre el retinol, tanto respecto a su eficacia para mejorar la piel como el hecho de que era menos irritante que los retinoides que se habían estado utilizando más.
Así, el uso de retinoides de este tipo se relegó a receta del dermatólogo, pues resulta mucho más seguro usar retinol tópicamente como cosmecéutico.
Actualmente, se han dado nuevos avances que permitieron mejorar la estabilidad y seguridad de este compuesto. Así, se encuentra el retinol de liberación progresiva, que es más suave en la piel, sin perder efectividad, y formulaciones para uso diurno.
Como podés ver, se trata de un activo que se encuentra en uso en el mundo de la cosmética desde hace más de 40 años, con comprobados efectos, tanto positivos, por su eficacia como antiage, como negativos, por tender a causar irritación y resequedad.
Me referiré a sus efectos a continuación.
Propiedades del retinol
El retinol es absorbido fácilmente por la piel, dado que es liposoluble, lo que hace que se mezcle con el sebo de la epidermis y así pueda incluso llegar a la dermis.
Dada su estructura molecular más compleja, no tiene tanta actividad biológica en sí sobre los tejidos. En cambio, los efectos se dan una vez que el retinol ha sido descompuesto a ácido retinoico, el cual actúa directamente en la célula, como mencioné anteriormente.
El retinol, soluble en lípidos, penetra el estrato córneo y se filtra levemente a la dermis. Cuando llega a un queratinocito, entra en su interior y se une a un receptor apropiado.
Zasada M, Budzisz E. Retinoids: active molecules influencing skin structure formation in cosmetic and dermatological treatments. Postepy Dermatol Alergol. 2019 Aug;36(4):392-397. doi: 10.5114/ada.2019.87443. Epub 2019 Aug 30. PMID: 31616211; PMCID: PMC6791161.
Al interactuar con estos receptores, promueve la proliferación de los queratinocitos, fortalece la función protectiva de la epidermis, reduce la pérdida de agua a través de ella, inhibe la actividad de las metaloproteinasas e impide la degradación del colágeno.
También estimula la actividad de los fibroblastos, los melanocitos y las células de Langerhans, que intervienen en el sistema inmune de la piel, como veremos. *
Así, se pueden contar las siguientes propiedades o funciones del retinol:
Fortalecer la piel
Los retinoides, al ser vitamina A, tienen un efecto directo en genes específicos, regulando su expresión. Es decir, influencian la transcripción del ADN. Esto impacta en el desarrollo de ciertos tejidos. *
Uno de estos tejidos es la piel.
Así, promueven la proliferación y diferenciación de las células en la epidermis, regulan que este proceso se desarrolle con normalidad y facilitan la conexión entre las células. *
Como resultado, luego de causar descamación y afinamiento temporal de la piel, el retinol vuelve a la epidermis más gruesa y resistente.
De esta manera, puede contribuir a fortalecer la piel y aumentar su función protectiva, cuando se añade a esta en cantidades adecuadas.
Aportar firmeza
En primer lugar, el retinol es capaz de proteger contra la degradación del colágeno, al inhibir a las metaloproteinasas. Estas son enzimas que degradan estas proteínas y están involucradas en el proceso de envejecimiento.
En segundo lugar, el retinol puede estimular a los fibroblastos a producir más colágeno.
Por ejemplo, según un estudio del 2016, el uso de retinol logró reponer la producción de colágeno tipo 1 (la principal) en piel fotoenvejecida.
Los investigadores explican que la producción de colágeno está muy reducida en las personas de la tercera edad, debido al proceso de envejecimiento. Afortunadamente, la evidencia indica que se puede mejorar el funcionamiento de sus fibroblastos.
En el experimento, participaron voluntarios jóvenes, de entre 23 a 33 años, y ancianos, de más de 65 años. Se midió el nivel de producción de colágeno en la parte posterior del antebrazo en cada uno.
Durante 4 semanas, los jóvenes usaron una crema normal en la zona de estudio y a los ancianos se les dio esa crema con retinol. Se aplicó 1 vez a la semana por las 4 semanas.
Además, esto fue acompañado de oclusión. Es decir, se tapaba la zona de tratamiento con un film plástico y vendas durante 1 día, para que el producto hiciera más efecto. Se había observado que esto incrementaba el efecto del retinol al corto plazo.
Encontramos que, en comparación con el retinol sin oclusión, el retinol ocluído por un día (0,4%) indujo un expresión genética 10 veces mayor de la proteína vinculante II de ácido retinoico celular, lo que es un marcador bien caracterizado de actividad de retinoides.
Sun M, Wang P, Sachs D, Xu Y, Xu Y, Voorhees JJ, Fisher GJ, Li Y. Topical Retinol Restores Type I Collagen Production in Photoaged Forearm Skin within Four Weeks. Cosmetics. 2016; 3(4):35. https://doi.org/10.3390/cosmetics3040035
Como resultado, efectivamente se vio que la producción de colágeno aumentó en toda la dermis, así como los niveles de la proteína.
Incluso, los niveles de colágeno aumentaron a niveles comparables a personas jóvenes.
El retinol aumentó el pro-colágeno 1 en un 180% (n= 9,p< 0.05) a niveles comparables a los de la piel joven.
Sun M, Wang P, Sachs D, Xu Y, Xu Y, Voorhees JJ, Fisher GJ, Li Y. Topical Retinol Restores Type I Collagen Production in Photoaged Forearm Skin within Four Weeks. Cosmetics. 2016; 3(4):35. https://doi.org/10.3390/cosmetics3040035
El pro-colágeno se convierte luego en colágeno
También se observó que los casos de eritema o irritación fueron mucho menores. Así, una terapia de retinol 1 vez a la semana con oclusión es más efectiva y con menos efectos secundarios que usarlo todos los días.
Como se ve, el retinol es efectivo para promover la producción de colágeno.
Por último, este proceso de producción y renovación del colágeno también remueve las proteínas defectuosas o degradadas, generadas por la exposición a la radiacion UV que causó fotoenvejecimiento.
Todo esto resulta en un aumento de la firmeza de la piel.
Aportar elasticidad
Al igual que con el colágeno, el retinol también sirve para aumentar la cantidad de elastina.
Así, la protege al inhibir las metaloproteinasas que la degradan.
Y, al estimular a los fibroblastos, también hace que estos produzcan más elastina, otra proteína que estas células fabrican.
En un estudio del 2011, se pudo ver que el retinol promueve la producción de fibras de elastina en la dermis y la expresión genética de esta sustancia.
Se realizó in vitro, en muestras de piel, aplicándose 0,04% de retinol a una parte de estas. Se vio un mayor número de proteínas accesorias a la elastina y, luego, una mejor red de fibras de elastina, comparada con las muestras a las que no se les había aplicado retinol.
Concluyeron que el retinol tiene un efecto anti-age, no sólo fomentando el colágeno, sino también promoviendo la producción y ensamblaje de la elastina.
Combatir la hiperqueratinización
El retinol puede evitar la hiperqueratinizacion, en tanto los retinoides, en general, tienen un efecto anti-queratinización.
De hecho, se ha visto que puede alterar la síntesis de queratina e inhibir ciertas formaciones de los queratinocitos.
Además, se ha observado que la falta de vitamina A genera hiperqueratinizacion en la piel, especialmente en la zona de los folículos pilosos. Esto se puede ver especialmente en la keratosis pilaris.
De esta forma, el retinol podría prevenir el endurecimiento de la piel por exceso de queratina, la aparición de esos puntitos como en la queratosis pilaris y mantendría la piel más suave.
Promover el proceso de reemplazo de las células
Como ya dije, los retinoides fomentan la proliferación de las células. Además, se sabe que pueden causar descamación de la piel.
O sea, el retinol promueve todo lo que es el proceso de recambio de las células, reemplazando a las células envejecidas por otras nuevas.
Así, usar retinol es como un peeling suave a largo plazo, teniendo como resultado el rejuvenecimiento de la piel. De hecho, el ácido retinoico es utilizado para peelings dermatológicos.
Regulación sebácea
Se considera que el retinol puede ayudar a regular la producción de sebo y disminuir la apariencia de los poros.
Esto se deriva del hecho de que se utilizan retinoides orales para tratar el acné quístico y retinoides tópicos en la mayoría de las formas de acné vulgaris. Estos consiguen reducir la producción de sebo y mejorar la enfermedad.
Además, en un papel de 1981, se explica un experimento con hámsters. A estos se les aplicó ácido retinoico de manera tópica, usando aceite como vehículo, para ver el efecto en las glándulas sebáceas. Se observó que el tamaño de estas disminuyó.
También causó una alteración en la producción de sebo. *
Me refiero al ácido retinoico, que es algo distinto del retinol. Pero, hay que recordar que se considera que el retinol tiene efectos similares a aquel, pero más suave y con menos efectos secundarios.
Un estudio de 1991 buscó determinar los efectos del ácido retinoico en sebocitos humanos in vitro (células en laboratorio). Se observó el impacto sobre la proliferación, la síntesis de lípidos y la expresión de queratina.
Se vio que disminuyó la proliferación de los sebocitos, según la dosis y el tiempo de exposición al AR. También se redujo la síntesis de triglicéridos, ésteres de cera y ácidos grasos libres, aunque no de escualeno y colesterol. Aún así, tuvo como consecuencia una reducción en la producción de sebo. Asimismo, redujo la expresión de ciertos tipos de queratina y aumentó la de otros.
Se concluyó que el ácido retinoico es un potente inhibidor de la proliferación de los sebocitos y de su producción de lípidos y que los retinoides pueden modificar la diferenciación entre estas células.
Los sebocitos, de hecho, presentan receptores de retinoides, por lo que se puede pensar que estos cumplen una función en su regulación.
Por otro lado, según un estudio de 1995, no todos los retinoides podrían inhibir la producción de sebo y tratar el acné. Así, aunque pueden ser efectivos en hámsters e in vitro, no se observó lo mismo en humanos.
Luego, en un estudio del 2019, dice:
Debido a que los retinoides tienen efecto anti-comedogénico, regulan el proceso de muda dentro de los ductos de las glándulas sebáceas. Lo que es más importante, los retinoides disminuyen la actividad de las enzimas participantes en la lipogénesis y bloquean la diferenciación y división celulares de los sebocitos.
Zasada M, Budzisz E. Retinoids: active molecules influencing skin structure formation in cosmetic and dermatological treatments. Postepy Dermatol Alergol. 2019 Aug;36(4):392-397. doi: 10.5114/ada.2019.87443. Epub 2019 Aug 30. PMID: 31616211; PMCID: PMC6791161.
Con todo esto, se puede decir que el retinol podría disminuirla producción de sebo, ayudando a regular el exceso de grasa en la piel.
Aclarar y homogeneizar la piel
El retinol puede eliminar manchas, aclarar y homogeneizar el tono de la piel. Esto se debe a que afecta el proceso por el que la melanina llega a la epidermis.
Disminuye la actividad de la enzima tirosinasa, la cual es responsable de convertir la tirosina en melanina.
Asimismo, reduce la actividad de los melanocitos, disminuyendo la melanogénesis, es decir, la producción de melanina.
También, al promover un mayor recambio de células epidérmicas, se descaman las que contienen mayor melanina y se reduce el tiempo de contacto entre los queratinocitos y los melanocitos*. Así, las células descamadas son reemplazadas por otras nuevas con menos melanina.
Todo esto hace que se aclare la piel y contribuye a que la melanina se distribuya mejor, logrando un tono más parejo.
Estos efectos se vieron también en un estudio del 2020, que comparaba el efecto de sérums de retinol. Así, además de mejorar las arrugas, se observó que disminuyeron las hiperpigmentaciones y uniformaron el tono.
Es antioxidante
Se menciona que el retinol tiene actividad antioxidante.
Así, un artículo de 1990 afirma que los retinoides podrían ejercer su acción al actuar como antioxidantes liposolubles.
Luego, en un estudio de 1993, se vio que el retinol tiene una efectividad antioxidante similar a la del alfa-tocoferol (vitamina E) en ciertas condiciones de estrés oxidativo. También se vio un efecto sinérgico entre estas dos sustancias, de manera que el retinol recuperaba al tocoferol cuando este era degradado por los radicales libres. Se concluyó que:
Esta interacción, que podría estar relacionada con características moleculares y con la ubicación relativa de los antioxidantes en la bi-capa, podría proveer un sistema antioxidante efectivo que sería de gran importancia in vivo.
Tesoriere, L, et al. «Antioxidant Activity of All-trans-retinol in Homogeneous Solution and in Phosphatidylcholine Liposomes.» Archives of Biochemistry and Biophysics, vol. 307, no. 1, 1993, pp. 217-23.
Un estudio de 1997 buscó profundizar en esta investigación sobre el retinol. Afirma que el mismo es un antioxidante efectivo y especifica en qué condiciones moleculares es más eficiente (no me voy a detener en ellas; es muy técnico).
En un estudio del 2018 se menciona que los retinoides son reconocidos como antioxidantes no enzimáticos. El experimento que se realizó en el mismo, además, confirmó la capacidad antioxidante del retinol y su importancia en el desarrollo de embriones. Por ejemplo, se pudo ver que aumentó la actividad de antioxidantes naturales (superóxido dismutasa, glutatión peroxidasa).
Como mencioné, el retinol es, en definitiva, vitamina A y, tal como podemos ver, tiene efecto antioxidante.
Así, usar retinol en tu rutina te puede ayudar a prevenir el daño causado por los radicales libres.
Fortalece el sistema inmune de la piel
La vitamina A está muy relacionada con el funcionamiento del sistema inmune en el organismo.
En 1928, ya se observaba que la deficiencia de la misma en la dieta daba predisposición a padecer de infecciones.
Es, de hecho, difícil evitar la conclusión de que una función importante y, probablemente, principal de la vitamina A, desde un punto de vista práctico, es como un agente anti-infección y que un gran número de condiciones infecciosas comunes se deben a una deficiencia de esta sustancia en la dieta de muchas personas.
Green HN, Mellanby E. VITAMIN A AS AN ANTI-INFECTIVE AGENT. Br Med J. 1928 Oct 20;2(3537):691-6. doi: 10.1136/bmj.2.3537.691. PMID: 20774205; PMCID: PMC2456524.
En los 90’s también se observaba que la falta de vitamina A implicaba la aparición de diversos problemas inmunitarios y enfermedades. Por contraste, la suplementación con vitamina A aumenta la respuesta inmunológica en personas comprometidas, como ancianos, personas muy expuestas a la radiación ultravioleta, con infecciones, entre otros. Así, el retinol tendría una importante capacidad reguladora del sistema inmune.
Para el 2002, ya se reconocía que la vitamina A es vital para el funcionamiento correcto del sistema inmunitario.
Un estudio del 2018 afirma que la vitamina A tiene efectos regulador y promotor de todo el sistema inmune, esto es, tanto de tipo innato como adaptativo.
¿Y por qué nos interesa todo esto?
Cuando el sistema inmune está comprometido, también se debilita la piel. La presencia de esta vitamina es esencial para mantenerla saludable y evita que aparezcan condiciones como hiperqueratosis, infecciones e inflamación.
Esto se debe a que el retinol tiene un papel importante para el sistema inmune de la piel específicamente.
Una revisión de estudios del 2021 recoge información acerca del rol del retinol en mantener la inmunidad y microbioma de la piel. Resumiendo, de este artículo se puede extraer lo siguiente:
- La vitamina A modula la respuesta inmunutaria y mantiene la homeostasis (equilibrio) en los tejidos epiteliales (como la piel).
- Su falta está relacionada a una mayor susceptibilidad de la piel a desarrollar infecciones o inflamación.
- El ácido retinoico podría ayudar a regenerar el cabello y la piel, en tanto cumple un papel en la regeneración de los folículos pilosos y de heridas.
- Los retinoides regulan la proliferación de los queratinocitos (una falta o un exceso de vit. A produce hiperqueratosis), los cuales producen proteínas anti-bacteriales
- Los retinoides ayudan a las células de Langerhans (células dendríticas que detectan antígenos externos) a madurar, contribuyendo a la respuesta inmune.
- La vitamina A sería un regulador de la actividad de los mastocitos, células inmunitarias innatas.
- También sería necesaria para la expresión y funcionamiento del Resistin, proteínas anti-microbiales, que matan bacterias en bajas concentraciones, protegiendo a la piel de las infecciones.
- Aumentaría la expresión de la catelicidina, otra proteína anti-microbial, que aumenta la respuesta inmunitaria innata ante la infección.
- La falta de vitamina A en la piel predispone a sufrir de colonización bacteriana con Staphylococcus aureus, algo que suele suceder en la dermatitis atópica.
- Podría tener un rol importante manteniendo el microbioma del cabello, en tanto los folículos pilosos podrían usar las catelicidinas para mantener la homeoestasis.
Todo esto lleva a concluir que el retinol tiene una función importante protegiendo a la piel, manteniendo su sistema inmune y su equilibrio.
Es antiinflamatorio
Gracias a su capacidad de fortalecer el sistema inmune, el retinol también es antiinflamatorio. *
Así, la falta de vitamina A no sólo aumenta la predisposición a sufrir, por ejemplo, infecciones, sino también enfermedades inflamatorias. De esta manera, su falta puede causar inflamación y agravar la ya presente.
La suplementación con vitamina A ayuda en las patologías que implican inflamación, como en el acné y ciertas formas de cáncer.
La suplementación con vitamina A en casos seleccionados podría ameliorar la inflamación.
Reifen R. Vitamin A as an anti-inflammatory agent. Proc Nutr Soc. 2002 Aug;61(3):397-400. doi: 10.1079/PNS2002172. PMID: 12230799.
De esta forma, el retinol tiene capacidad antiinflamatoria, derivada de su efecto sobre el sistema inmune. *
Anti-age
Yo supongo que estamos todas acá por una cosa: el retinol es un anti-age por excelencia.
De hecho, se considera entre las sustancias más efectivas para retrasar el envejecimiento de la piel. Las propiedades que describí antes dan la base para decir que hace esto.
La mayor parte del envejecimiento es fotoenvejecimiento. Es decir, es causado externamente por la exposición a la radiación ultravioleta. Esta genera radicales libres en la piel, los cuales destruyen las fibras de colágeno y elastina y generan inmunosupresión.
Como resultado, la piel envejecida presenta menor cantidad de estas proteínas, menor capacidad de síntesis de esta y se generan arrugas, líneas finas, flaccidez, manchas y otros problemas relacionados con el fotoenvejecimiento.
Por otro lado, el envejecimiento cronológico implica una piel más fina y también un menor funcionamiento de los fibroblastos.
El retinol es capaz de combatir todo esto, ya que:
- Estimula a los fibroblastos a producir más colágeno y elastina
- Esto aumenta la cantidad de estas proteínas, combatiendo la flaccidez y las arrugas
- Promueve la renovación de la piel, eliminando las células envejecidas, como un peeling
- Fortalece la piel, engrosándola
- Al ser antioxidante, previene que los radicales libres causen más daño
- Elimina las manchas y unifica el tono
- Aclara el tono (la piel fotoenvejecida es más oscura que tu tono original)
- Fortalece el sistema inmune de la piel, combatiendo el efecto debilitador que tiene la radiación UV
- Baja la inflamación, algo también presente en la piel fotoenvejecida
De esta manera, el retinol estimula todas aquellas funciones que se ven afectadas por la exposición al sol y que son causa del envejecimiento prematuro. Al mismo tiempo, puede mejorar la piel envejecida naturalmente.
Así, puede concluirse que el retinol debería ser efectivo en el tratamiento del envejecimiento y el fotoenvejecimiento.
Mukherjee S, Date A, Patravale V, Korting HC, Roeder A, Weindl G. Retinoids in the treatment of skin aging: an overview of clinical efficacy and safety. Clin Interv Aging. 2006;1(4):327-48. doi: 10.2147/ciia.2006.1.4.327. PMID: 18046911; PMCID: PMC2699641.
Más adelante, veremos estudios pertinentes a este efecto anti-age.
Usos del retinol
Dadas sus propiedades, el retinol y los retinoides reciben muchos usos, tanto para mejorar la piel sana como para atender a patologías cutáneas.
Así, voy a tratar acá sobre algunas de las utilizaciones de la vitamina A para la piel:
Fotoenvejecimiento
Por todas las propiedades que tiene, por supuesto, es ideal para combatir el envejecimiento prematuro. Como ya mencioné, restaura las funciones de la piel que la radiación UV afecta.
También puede ofrecer un efecto mayor cuando se combina con otros ingredientes antioxidantes.
Por ejemplo, en un estudio del 2013 se utilizó un humectante hecho con palmitato de vitamina A (una manera más estable para usar el retinol) y un aceite con antioxidantes. Se realizó durante 12 semanas en voluntarios, aplicándose en cara, cuello, escote, brazos y zonas de la antepierna.
Luego se midieron los resultados en todas las zonas y se tomaron fotos, comparándose con la piel de personas a las que no se les aplicó el producto (grupo de control).
Se pudo ver que el aceite con retinol mejoró las líneas finas, las arrugas, las manchas, el tono de la piel (lo volvió más uniforme), la textura (más suave), la firmeza y aclaró la piel en la cara y cuello. Asimismo, mejoró la textura, la sequedad y la descamación en el resto de las zonas del cuerpo.
Las mejoras se pudieron ver desde las primeras 2 semanas. Las zonas que más mejoraron fueron las piernas, seguidas por los brazos, el escote, la cara y el cuello.
Así, hubo una mejora acumulativa por el uso de este producto con retinol y antioxidantes, actuando en distintas zonas del cuerpo, cada una afectada de manera distinta y en distinto grado por el fotoenvejecimiento.
Luego, un estudio del 2015 investigó también el efecto anti-age del retinol a lo largo de 1 año sobre piel fotoenvejecida.
Se realizaron dos experimentos de 52 semanas en voluntarios. En uno, se dividió a 62 personas en dos grupos: uno se aplicaría retinol estabilizado al 0,01% en la cara y el otro se aplicaría sólo el vehículo (producto sin retinol para el grupo de control). En el otro experimento, se midieron los marcadores cutáneos de 12 voluntarios por la aplicación del retinol o del vehículo (control), aplicados en el dorso del antebrazo.
Del primer experimento, los voluntarios que usaron retinol tuvieron una gran mejora en su apariencia. Por ejemplo, las patas de gallo mejoraron en un 44% y la hiperpigmentación en un 84%.
El segundo confirmó los resultados, en tanto se observó un aumento del pro-colágeno tipo I, el ácido hialurónico y la Ki67, proteína involucrada en la proliferación de células.
De esta manera, se concluyó que una formulación con 0,01% de retinol puede mejorar significativamente los signos de fotoenvejecimiento, también mejorando el fotodaño a partir del uso prolongado.
Claramente el retinol sirve para combatir el fotoenvejecimiento.
Reducir y eliminar líneas finas y arrugas
Como acabo de mencionar, el retinol puede mejorar la apariencia de las arrugas y líneas finas.
Ya en un experimento temprano se había podido ver los efectos del retinol sobre las arrugas finas.
Se trata de un estudio de 1998 realizado sobre 120 mujeres. Se las dividió en 4 grupos de 30, comparando los efectos de aplicar 0,04% de retinol, 1% de melibiosa (derivado del azúcar que ayuda a mantener la firmeza de la piel) con un 4% de lactosa, una mezcla de todos estos o ácido salicílico al 1%. Estos se aplicaron en el rostro durante 12 semanas.
El retinol y la mezcla de melibiosa y lactosa fueron efectivos en hacer a la piel más tensa y reducir las arrugas. La mezcla de las tres sustancias fue la más efectiva y obtuvo mucho mejores resultados que cada componente por separado.
En definitiva, ya se podía ver que el retinol es capaz de mejorar la apariencia de la piel, tensándola y, como consecuencia, disminuyendo las arrugas.
Un estudio del 2010 profundiza sobre el efecto anti-arrugas de los retinoides (retinol y ácido retinoico).
Se pudo ver que el uso de retinol causó una mayor síntesis de pro-colágeno tipo I, un engrosamiento de la epidermis y la inhibición de las metaloproteinasas tipo 1, dependiendo de la dosis. Así, la mayor dosis de retinol usada (10 μM ) logró un índice de inhibición del 30%. Esto coincide, además, con otros estudios, que ya vimos.
Todo esto en sí llevaría a una reducción de las arrugas.
En este estudio, los resultados indicaron que los retinoides podrían reducir las arrugas de la piel al inhibir las metaloproteinasas tipo 1, así como incrementando el pro-colágeno, cuando se usan en formulaciones cosméticas.
Kim BH. Safety Evaluation and Anti-wrinkle Effects of Retinoids on Skin. Toxicol Res. 2010 Mar;26(1):61-6. doi: 10.5487/TR.2010.26.1.061. PMID: 24278507; PMCID: PMC3834457.
Así, el retinol puede reducir y eliminar las arrugas al aumentar la cantidad de colágeno, evitar su destrucción, engrosar la piel y tensarla.
Envejecimiento cronológico
En un estudio del 2000, se aplicó vitamina A al 1%, en un vehículo con etanol y propilenglicol (excipientes), por 7 días a personas mayores de 80 años.
La aplicación se realizó sobre la piel de los glúteos, ya que se encuentra protegido del sol. Así, esta habría sufrido poco fotoenvejecimiento y se veían los cambios por el envejecimiento cronológico solo (aumento de metaloproteinasas, reducción de los fibroblastos y del colágeno).
Además, se usó oclusión, para evitar pérdida del producto y exposición a la luz. Hay que recordar que el retinol es muy inestable, es decir, se destruye fácilmente con la exposición.
Al cabo de la semana, se hizo una biopsia a cada voluntario, o sea, se extrajo algo de piel para analizarla.
Se pudo ver que el retinol estimuló el crecimiento de los fibroblastos a 3 veces más.
También, redujeron los elevados niveles de metaloproteinasas a unos iguales a los de personas de 18 a 29 años. Sin embargo, no pudo reducir todos los tipos de metaloproteinasas (redujo los de tipo 1 y 9, no en los de 2).
Asimismo, los niveles de colágeno aumentaron. Se pudo medir que la producción de pro-colágeno tipo I era 65% mayor que en las zonas de piel sin retinol (sólo vehículo). Además, la expresión genética de pro-colágeno tipo III era 5 veces mayor respecto a esas zonas sin tratar.
De esta manera, se demostró que el uso del retinol puede revertir en parte los cambios que causa el envejecimiento cronológico.
Igualmente importante, nuestros descubrimiento sugieren que la piel naturalmente envejecida, protegida del sol, y la piel fotoenvejecida responden al tratamiento tópico con retinoides de manera análoga.
Varani J, Warner RL, Gharaee-Kermani M, Phan SH, Kang S, Chung JH, Wang ZQ, Datta SC, Fisher GJ, Voorhees JJ. Vitamin A antagonizes decreased cell growth and elevated collagen-degrading matrix metalloproteinases and stimulates collagen accumulation in naturally aged human skin. J Invest Dermatol. 2000 Mar;114(3):480-6. doi: 10.1046/j.1523-1747.2000.00902.x. PMID: 10692106.
Se concluyó que el tratamiento con retinol o retinoides puede servir para tratar o prevenir la típica piel frágil y delgada por envejecimiento natural en personas de mayor edad a largo plazo.
Esto fue confirmado por otros estudios. Por ejemplo, uno del 2007, en que se aplicó una loción con retinol al 0,4% en los brazos de 36 personas con una edad promedio de 87 años. Esto se realizó 3 veces por semana durante 24 semanas.
Se pudo observar que el retinol aumentó la expresión genética de glicosoaminoglicano, cuya función es retener el agua en la piel, y de pro-colágeno tipo I. Externamente, se suavizaron las arrugas y las líneas finas en la epidermis.
Los investigadores concluyeron que la piel naturalmente envejecida tratada con retinol es más resistente al daño y a la formación de úlceras, además de tener una mejor apariencia.
Un estudio del 2016 volvió a confirmar los resultados de estos anteriores y buscó dilucidar los mecanismo moleculares por los que el retinol ejerce su efecto anti-age sobre la piel envejecida naturalmente.
Se aplicó retinol al 0,4% en la piel de los glúteos en personas de alrededor de 76 años durante 7 días. Luego, se midieron los efectos sobre la dermis y la epidermis.
El retinol afectó principalmente a tres tipos de células: los queratinocitos en la epidermis, las células endoteliales (recubren la parte interna de los vasos sanguíneos) en la dermis y los fibroblastos.
Así, el retinol estimuló la proliferación de los queratinocitos (¡por 12 veces!) y el factor de transcripción C-jun (por 3), requerido para que progrese el ciclo de la célula. Todo esto causó el engrosamiento de la epidermis al doble, de una manera positiva.
Al haber una mayor proliferación de células endoteliales, la formación de vasos sanguíneos aumentó casi 4 veces más. Así, mejoró la vasculatura, permitiendo la mejor llegada de nutrientes a través de la sangre. Esto combatiría los problemas como piel fina y, especialmente, la lenta curación de heridas en la piel madura.
También mejoró el microambiente en la matriz extracelular de la dermis, esto es, la red que sostiene esta capa de la piel. De esta forma, al estimular a los fibroblastos, aumentó la producción de colágeno y elastina, dando más firmeza y elasticidad a la piel.
Asimismo, mejoró la estructura de las fibras de colágeno. Así, mientras que en la piel no tratada con el retinol, estas eran desorganizadas, fragmentadas y largas, en la piel tratada estaban mejor organizadas, eran más densas y estaban bien unidas y estructuradas. Como consecuencia, la dermis tratada era un 48% más suave, plana y nivelada que la no tratada, la cual se presentaba rugosa y desnivelada.
Además, promovió un regulador de la homeostasis de la piel, de manera que esta se volvió más equilibrada.
En resumen, se pudo ver, otra vez, que el retinol funcionó de manera similar al ácido retinoico, pero con menos efectos secundarios.
Se concluyó diciendo que el retinol al 0,4% es un tratamiento prometedor y seguro para mejorar la piel naturalmente envejecida.
Hiperpigmentación
Dada la capacidad del retinol para aclarar la piel, al interferir en la melanogénesis y renovar las células de la piel, puede usarse para tratar la hiperpigmentación, en cierta medida. O sea, puede usarse para eliminar manchas de la piel.
Una revisión de estudios del 2006, por ejemplo, menciona esta posibilidad respecto a varios retinoides tópicos, incluyendo el retinol.
Además, menciona que los cambios que pueden inducir los retinoides en el estrato córneo y la permeabilidad de la piel, pueden hacer más fácil la penetración por otros activos despigmentantes. De esta forma, el retinol podría ayudar en el tratamiento para las hiperpigmentaciones, en combinación con otros productos.
Por ejemplo, en un estudio del 2004, se comprobó la efectividad de un tratamiento con 4% de hidroquinona y 0,5% de retinol para el melasma y la hiperpigmentación. Esta formulación volvió a confirmarse en estudios posteriores.
Otra revisión de estudios, del 2009, dice que hay suficiente evidencia para decir que los retinoides tópicos pueden usarse para tratar desórdenes pigmentarios, sea como monoterapia (se usa solo un retinoide) o en combinación con otros ingredientes activos.
Se mencionaron distintos desórdenes, como lentigos solares, melasma, hiperpigmentación post-inflamatoria y lentigos acníticos, en los que los retinoides podrían usarse.
Así, el retinol puede servir para eliminar manchas y ayudar con la hiperpigmentación.
Acné
Los retinoides, como se sabe, se utilizan en el tratamiento del acné, sea de manera tópica u oral. De hecho, se considera que son un pilar fundamental en el tratamiento dermatológico de esta enfermedad.
Ejemplos de esto son la tretinoína (Retin-A), la isotretinoína (Accutane) y el ácido retinoico para hacer peelings dermatológicos.
El retinol es más suave que los retinoides usados en el tratamiento del acné. ¿Puede servir contra este?
De hecho, sí. Podría ayudar tanto a prevenirlo como a tratarlo, siempre que esté en los grados de leve a moderado.
Primeramente, el retinol, el renovar la epidermis, promoviendo el recambio de las células, ayuda a que esta se conserve más limpia, eliminando el exceso de células muertas. Así, mantendría a los poros limpios, lo que puede ayudar tanto a prevenir la patología, como a tratarla, al mejorar la absorción de los medicamentos tópicos.
En segundo lugar, como mencioné, puede regular la producción de sebo. Así, podría reducir la producción de este lípido y promueve la limpieza dentro de los ductos sebáceos.
En tercer lugar, al fortalecer el sistema inmune de la piel, podría mejorar la resistencia de esta a que exista un exceso de las bacterias involucradas en el acné, patología en la que la inmunidad también se encuentra comprometida (“La vitamina A es un agente anti-infección”).
En cuarto lugar, el retinol es antiinflamatorio, gracias al efecto que tiene sobre el sistema inmunitario. Así, podría prevenir las lesiones inflamatorias (los granos rojos e inflamados, las pápulas) en el acné o ayudar a bajar la inflamación.
Quinto, por promover la angiogénesis, es decir, la formación de nuevos vasos sanguíneos en la dermis, permite que lleguen más nutrientes a la piel, lo que le da un mejor tono y la hace más resistente y equilibrada.
Sexto, por tener un efecto despigmentante y uniformador del tono, puede ayudar a prevenir y tratar las hiperpigmentaciones que deja el acné inflamatorio.
En séptimo lugar, por promover la renovación de la epidermis y la proliferación de las células, también puede ayudar a tratar las cicatrices del acné, disminuyéndolas.
Así, en virtud de todas las propiedades ya mencionadas anteriormente, el retinol tendría la capacidad tanto de prevenir el acné, como de ayudar en su tratamiento. Además, dado que es más suave, causaría mucho menos irritación y efectos secundarios que los retinoides más fuertes.
Todo esto surge por lógica: por las propiedades que sabemos que tiene, porque es parte de la familia de los retinoides y porque se suele confirmar que tiene efectos similares al ácido retinoico, aunque más suaves.
Faltan estudios que investiguen los efectos directos del retinol solo sobre el acné. Los estudios que existen suelen implicar un producto que contiene retinol, pero también otros ingredientes activos.
Por ejemplo, en uno del 2012, se estudió la efectividad de un producto con retinol, nicotinamida y un tipo de colesterol sobre acné inflamatorio en la espalda de 16 pacientes. Al cabo de 45 días, se vio que bajó la inflamación y se redujo el acné, concluyendo que el producto es efectivo contra la patología.
En otro, del 2019, se midió la efectividad y tolerabilidad de un medicamento tópico con un 4% de peróxido de benzoílo, 1% de ácido mandélico, 1% de ácido lactobiónico y 0,5% de retinol. De nuevo, el producto fue efectivo, además de seguro y bien tolerado. Se sugirió que se usara para el acné moderado y como mantenimiento luego del tratamiento principal.
En uno del 2020, se evaluó la efectividad y seguridad como tratamiento único (monoterapia) para el acné moderado de un gel con retinol encapsulado, ácido salicílico, ácido glicólico y niacinamida. Este producto también fue efectivo y, además, se vio casi ningún efecto secundario. Así, se lo recomendó como terapia principal para el acné moderado o como mantenimiento a largo plazo luego de un tratamiento sistemático más intenso.
Como se ve, se suelen testear formulaciones específicas, las cuales contienen ingredientes que se sabe o se presume son beneficiosos para combatir el acné, entre los que se encuentra el retinol.
Se podría decir que los creadores de estas formulaciones tuvieron en cuenta al retinol como una versión más suave del ácido retinoico usado para el tratamiento de esta enfermedad.
Evidentemente, el retinol sirve para el acné.
Queratosis pilaris y queratosis en general
Por su capacidad para regular la producción de queratina, el retinol podría servir en el tratamiento de las queratosis.
Así, podría servir para le queratosis pilaris, condición benigna, pero molesta y anti-estética, caracterizada por un exceso de queratina en los folículos pilosos y poros. Esto hace que aparezcan esos puntitos rojos o marrones, con o sin elevación.
Al renovar la epidermis, removiendo células muertas y limpiando los poros, podría ayudar a reducir estas elevaciones de la piel en la queratosis pilaris y mejorar la apariencia.
Por ejemplo, en la página de Mayo Clinic, se sugiere el uso de retinoides para prevenir estos poros tapados.
Por otra parte, encontré que surge, especialmente, la efectividad del tazaroteno (retinoide de tercera generación) al 0,01% para las queratosis.
Así, en un estudio del 2002, 20 voluntarios con queratosis pilaris asociada a atopía utilizaron una crema con este ingrediente por hasta 8 semanas, aplicándola todas las tardes. A las 2 semanas, la queratosis ya había empezado a desaparecer y, al cabo de las semanas establecidas, se encontraba resuelta.
Asimismo, parece que algunos dermatólogos recomiendan usar algún ácido retinoico tópico, como el Retin-A, para la queratosis pilaris. Aunque su uso común sea para el acné.
Todo esto sugeriría que el retinol podría usarse como una manera de mejorar la queratosis pilaris.
(Aunque no es definitivo, dado que no se ha estudiado de manera específica el efecto del retinol sobre la queratosis pilaris ni sabemos si sería lo suficientemente fuerte… )
Además, a partir de los resultados del estudio, se sugirió el potencial de este retinoide para tratar otros desórdenes de la queratinización más graves.
Por ejemplo…
Queratosis acnítica
Un estudio de 1986 ya mencionaba el uso de la tretinoína tópica para tratar la queratosis actínica, un tipo de tumor. Se refiere a estudios anteriores de entre 1962 y 1978, en que este retinoide logró la completa regresión de la queratosis (y de cáncer célulo-basal).
Sin embargo, se menciona que no siempre es efectivo, se lo usa sólo como complemento de otras terapias y no sería seguro, existiendo el potencial riesgo de toxicidad crónica por el uso prolongado. Así, indica la necesidad de estudiar más a este y otros retinoides como tratamiento, comprobando que sean efectivos y seguros.
La queratosis acnítica es un tumor benigno, pero que tiene la posibilidad de convertirse en cáncer de piel. Se considera que es causada por la exposición a la radiación ultravioleta, con lo que es una manifestación del fotoenvejecimiento.
Así, se considera que el hecho de que la tretinoína sea efectiva para tratar el fotoenvejecimiento, indicaría que también podría ayudar con este carcicoma.
Dado todo esto, se puede intuir que, aunque se han visto resultados, no hay prueba concluyente de que este retinoide sea siempre efectivo y seguro para tratar la queratosis acnítica.
Así, se puede esperar que haya dermatólogos que desaconsejen usar el Retin-A como forma de tratamiento para esta condición, sea como preventivo o para tratarlo directamente.
Por supuesto, no deja de existir el potencial como tratamiento, pero se requiere más investigación y desarrollo.
Así, no queda claro si el retinol podría ayudar con la queratosis acnítica de alguna forma.
Piel grasa
Como mencioné, el retinol tiene un efecto anti-comedogénico y podría regular la producción sebácea, en tanto inhibiría la lipogénesis.
Aunque no se considera del todo comprobado que los retinoides puedan afectar la producción de sebo, se los está teniendo como una opción para tratar la piel grasa.
Se ha observado que pueden reducir el tamaño de los poros, lo que interesa en tanto existe una relación entre estos y la producción sebácea. O sea, a mayor tamaño de poros, mayor generación de sebo.
Por ejemplo, un estudio del 2005 investigando el efecto sobre el fotoenvejecimiento del tazaroteno (al 0,1%) encontró que este puede reducir el tamaño de los poros aparente.
Luego, un estudio del 2015 volvió a ver esta reducción de los poros. Esta vez, se comparó el efecto del retinol con la tretinoína al 0,025%. Como suele pasar, ambos obtuvieron resultados similares, solo que el retinol tuvo menos efectos secundarios, siendo mejor tolerado por las voluntarias.
Así, por su efecto en los poros y la supuesta influencia sobre los sebocitos (que expliqué más arriba), el retinol podría servir para equilibrar la piel grasa.
De nuevo, como indiqué respecto a la regulación de la producción sebácea, no está del todo comprobada su utilidad, pero se la está considerando.
Conclusiones sobre el retinol
Así que, el retinol es simplemente otro nombre para la vitamina A, la cual es esencial para el organismo.
Una de las funciones de esta vitamina es pertinente a la piel, regulando varias funciones en ella y siendo capaz de fortalecerla de diferentes maneras.
Así, puede aumentar el colágeno y la elastina, dando firmeza y elasticidad, renovar la piel, engrosarla, hacer que se generen más vasos sanguíneos, fortalecer el sistema inmune cutáneo, protegerla de infecciones, equilibrarla, regular la producción de queratina y mantener un mejor tono.
Se podría decir que el retinol hace todo un mantenimiento y renovación al cutis, retrasando o previniendo de esta forma el envejecimiento, sea prematuro o natural.
Asimismo, vimos que puede ayudar en distintas afecciones de la piel y no sólo en lo que tiene que ver con envejecer. De esta manera, puede ayudar con el acné, la piel grasa, la queratosis pilaris y la hiperpigmentación (manchas).
Dentro de todo, el retinol puede aportar muchos beneficios a tu piel.
Más adelante, trataré unos temas muy importantes sobre este ingrediente, que hay que tener en cuenta antes de usarlo:
- Efectos secundarios y contraindicaciones
- Cómo usarlo
Como habrás visto a lo largo del artículo, el retinol no carece de efectos secundarios. Estos pueden dificultar en gran medida su uso. Pero de esto hablaré en otro artículo.
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