Usar aceite de coco en la piel es una de aquellas estrategias que se han vuelto muy populares en cosmética, especialmente en la cosmética natural y la casera.
Pero, ¿todos los aceites de coco que se encuentran en el mercado son lo mismo? ¿Cómo se fabrica el aceite de coco? ¿Tiene algún riesgo usarlo?
En este artículo te contaré cómo se obtiene, sus contenidos, propiedades, usos y contraindicaciones.
Existen dos procedimientos para su extracción: en seco y el húmedo.
En el procedimiento seco, se utilizan las partes secas del coco, incluyendo la carne seca (sin leche de coco, pues ya fue extraída previamente), las cuales se desarman, y se las presiona con una prensa, que puede ser hidráulica, manual o de otro tipo, con lo cual se extrae el aceite.
Este luego es sometido a procesos de refinado, como desodorización, blanqueamiento y la remoción de gomas.
En el proceso húmedo, primero debe extraerse la leche de coco, a partir del presionado del núcleo o carne del coco (la parte blanca).
Con esto, se obtiene una emulsión aceite en agua (O/W), la cual debe desestabilizarse para obtener el aceite. Existen distintos métodos para esto.
El método convencional consiste en la fermentación de la leche a partir de microorganismos. El aceite se separa y sube a la superficie entre las 24 y las 48 horas. Ocurrido esto, se recoge, dejando la leche, fácilmente contaminada por microorganismos.
Otro método, el cual tiene el potencial de obtener grandes cantidades de aceite, es el enzimático. Este consiste en el uso de enzimas, como las proteasas, para causar una hidrólisis y desestabilizar la emulsión, haciendo que esta libere el aceite.
También existen métodos físicos. Unos implican el uso de elementos para remover la leche, haciendo que se separen las gotas de aceite del agua. Puede aprovecharse la fuerza gravitacional, lo que toma mucho tiempo, o hacerse de manera centrífuga, lo que toma menos tiempo. En ambos, primero se forma una crema a partir de batir la leche.
Otros implican el uso de temperaturas diversas, luego de centrifugar la emulsión, para desestabilizarla. Por ejemplo, enfriarla a 10ºC por 4 horas y luego calentarla a 40ºC.
A partir del método húmedo, se obtiene lo que se conoce como aceite de coco virgen, el cual conserva mejor sus propiedades que el refinado, como los antioxidantes. *
Este aceite se vuelve sólido y blanco a bajas temperaturas. Con el calor, toma forma líquida y es transparente.
Tiene una alta estabilidad, es decir, se enrancia con dificultad. Puede atribuirse esto a su contenido en antioxidantes y la baja presencia de ácidos grasos y peróxidos. *
El aceite de coco contiene nutrientes, antioxidantes como los polifenoles, y ácidos grasos.
El 90% de los ácidos grasos que contiene son saturados.
La mayoría de estos son de cadena media, a los que se les atribuyen varias propiedades beneficiosas, a pesar de ser saturados.
Así, posee:
Contienen polifenoles.
En el aceite de coco virgen, las cantidades pueden variar entre 7 a 29 mg GAE cada 100 gramos.
En el aceite de coco refinado, estas se reducen a aproximadamente 6 mg cada 100 gramos. *
Algunos de estos compuestos son el ácido ferúlico, el ácido gálico, la quercetina, la metilcatequina, el dihidrokaempferol y la miricetina glucósida.*
La mayoría de los ácidos grasos en el aceite de coco son de cadena media, entre los que se encuentran los siguientes:
Este es un ácido graso de cadena mediana, el cual se encuentra presente en la leche materna. En el cuerpo, se convierte en monolaurina, el cual tiene propiedades antibacterianas y antivirales, promueve el sistema inmune, la salud de los huesos y del cerebro.
Se encuentra en altos porcentajes en el aceite de coco, de entre 45% a 53% sobre el total de ácidos grasos.
Se encuentra en un 10% en el aceite de coco. También se lo puede hallar en el aceite de almendra de palma, la leche de distintos mamíferos, como las cabras, y en las grasas de ciertos animales. El nombre “cáprico” se refiere al olor de las cabras.
Es utilizado en la industria para la fabricación de distintos productos, por ejemplo, como antiespumante y agente de sabor.
Además, se encuentra en perfumes y en el tinte para cabello. *
Tiene propiedades antibacterianas, por ejemplo, contra las bacterias Streptomyces. Agalactiae, S.dysgalactiae,S. Uberis, Staph. aureus, y E. coli.
Se encuentra en altas cantidades en la leche de cabra y le otorga su olor y sabor.
También es un agente antiespumante utilizado en la industria. Se lo usa en perfumes, aromas y jabones.
Además, en el cuerpo,se convierte en moléculas energéticas esenciales en procesos celulares que impliquen al oxígeno. *
Aplicado sobre la piel, el aceite de coco es:
El aceite de coco es un excelente emoliente y humectante, al contribuir a la barrera lipídica que protege la piel.
En un estudio del 2004, se observó la efectividad del aceite de coco para tratar la xerosis, patología caracterizada por un defecto en la barrera de la piel, que causa piel muy seca y descamación. Se lo comparó con un tratamiento con aceite mineral.
Ambos fueron efectivos en mejorar la barrera lipídica y la hidratación. Además, no ocasionaron cambios del ph, aumento de la pérdida de agua ni ninguna reacción adversa, con lo que demostraron ser seguros.
Así, se concluyó que el aceite de coco es tan efectivo y seguro como el aceite mineral para humectar la piel, si no un poco mejor.
De esta forma, se puede afirmar que el aceite de coco presenta propiedades humectantes y emolientes significativas.
El aceite de coco posee propiedades antioxidantes, dado su contenido en polifenoles y ácidos grasos de cadena media.
En un estudio del 2014, se buscó comprobar la capacidad antioxidante del aceite de coco virgen ante situaciones de estrés, en las que se producen radicales libres. En este, se sometieron a ratones a situaciones como nado por largo tiempo y frío intenso. A unos se los dejó sin tratar, a otros se les administró un antidepresivo comúnmente recetado, diazepam, y a otros se les administró aceite de coco virgen.
Los ratones sin tratar presentaron una mayor peroxidación de lípidos y menor cantidad de antioxidantes en su organismo. En cambio, los ratones a los que se les había administrado aceite de coco virgen presentaron mayor cantidad de antioxidantes, debido a los polifenoles, reduciendo el daño por estrés oxidativo, la peroxidación de lípidos y la inflamación. También fue más efectivo que el diazepam para recuperar a los ratones del estrés.
Se concluyó que el aceite de coco virgen es capaz de prevenir el daño inducido por el estrés y restaurar el equilibrio de antioxidantes en el cuerpo. Se atribuyó esta capacidad al contenido en polifenoles y ácidos grasos de cadena media.
En este caso, se usó el aceite de coco tal cual, pero ¿qué sucede cuando se lo usa en un producto?
En un estudio del 2020, se midió el porcentaje antioxidante de aceite de coco virgen y distintas emulsiones preparadas con este. Así, en el aceite se encontró un 56,2 % de actividad antioxidante y en una emulsión sin mayores añadidos, fue del 57,1 %. Así, usar aceite de coco virgen en una emulsión no perjudica su propiedad antioxidante, sino que puede incluso aumentarla. Esto se vio especialmente cuando a la fórmula se agregaron miel o quercetina, ambos con propiedad antioxidante.
Además, no todos los aceites de coco son lo mismo cuando se trata de combatir los radicales libres.
La potencia de las capacidades antioxidantes varía según se trate de aceite de coco virgen o refinado.
Así, se encontró que el aceite de coco virgen tiene mayor poder antioxidante, al contener más polifenoles, como mencioné. Los principales antioxidantes que contiene son ácido ferúlico y ácido p-cumárico.
El método de obtención también influye. De esta manera, el aceite de coco obtenido por fermentación presenta mayor actividad antioxidante.
De esta forma, se encuentra comprobada la propiedad antioxidante del aceite de coco, especialmente si es virgen (no refinado).
El aceite de coco (más si es virgen) posee propiedades antibacteriales.
Esto se debe a su contenido en ácido láurico, el cual es antibacterial y antiviral, sirviendo también para fortalecer al sistema inmune. *
Dado esto, se estudió el uso de este aceite contra la bacteria Staphylococcus aureus, la cual interviene en la patología del acné.
Se observó que tiene una actividad inhibitoria frente a esta bacteria, concluyéndose que puede usarse para tratar infecciones ocasionadas por la misma, sin generar resistencia a la medicina. *
El ácido láurico presente en el aceite de coco virgen, junto con el ácido cáprico, inhiben en diferentes medidas a la bacteria Propionibacterium acnes, que causa el acné.
Asimismo, este ácido láurico presenta actividad antibacterial frente a otros microorganismos, como Clostridium difficile, que causa diarrea y es resistente a los antibióticos.
En definitiva, el aceite de coco es antibacterial y es capaz de combatir las bacterias relacionadas con la patología del acné, entre otras.
El aceite de coco virgen tiene propiedades antiinflamatorias y ha sido utilizado para aliviar condiciones de la piel.
En un estudio del 2019, se comprobó esta actividad antiinflamatoria, al observarse que compuestos presentes en este aceite son capaces de inhibir enzimas causantes de inflamación y al proteger la piel mejorando la barrera epidérmica.
El estudio se hizo in vitro y se observó que la aplicación tópica del aceite tiene efecto antiinflamatorio, al inhibir distintos tipos de citoquinas que causan inflamación y al mejorar la barrera cutánea, a través del aumento de la aquaporina 3, filagrina e involucrina. Además, contribuye a bajar la inflamación al proteger a la piel de los radicales libres provocados por la radiación UVB.
En otro estudio, del 2009, se observaron los efectos antiinflamatorios de este aceite ex vivo, en ratas de laboratorio. Estas presentaban distintos tipos de edemas, en los que se logró una considerable reducción a partir del uso del aceite de coco virgen. También se demostró que el mismo puede servir contra inflamaciones en estado crónico o agudo, en dosis altas (4000 mg/kg).
Así, el aceite de coco virgen tiene actividad antiinflamatoria y puede ayudar con la hinchazón en la piel.
El aceite de coco virgen puede presentar una capacidad regenerativa de la piel, al promover la generación de nuevo colágeno y enzimas antioxidantes naturales, dada la suma de distintos compuestos que posee en cantidades menores, como la vitamina B5.
A partir de sus propiedades, hay varios usos que se le pueden dar al aceite de coco.
También tiene utilidad en ciertas patologías.
Algunos de esos usos son:
La dermatitis atópica se caracteriza por un defecto en la barrera epidérmica, con mayor pérdida de agua, incapacidad de retener la hidratación e inflamación.
El aceite de coco es un remedio muy conocido entre quienes sufren de esta patología.
En un estudio del 2013, se comparó el efecto de usar aceite de coco virgen contra aceite mineral en el tratamiento de la dermatitis, como formas de mejorar esta barrera y la contención de agua.
Involucró a unos 117 pacientes, niños de entre 1 a 13 años, que fueron divididos en dos grupos, según el tratamiento aplicado.
Durante 8 semanas, se les aplicó 5 ml del aceite asignado dos veces al día: una después del baño y otra antes de dormir.
Como resultado, aunque ambos aceites lograron mejorías, el aceite de coco virgen fue mucho mejor.
La mejoría del grupo del aceite de coco fue del 68,23%, según el índice SCORAD, y del 38,13% en el grupo del aceite mineral. Asimismo, hubo un 46% de los pacientes en el primer grupo que lograron una mejoría excelente, mientras que esto sólo se dio en el 19% de los pacientes del segundo grupo. La pérdida de agua también disminuyó más en el grupo del aceite de coco, en comparación con el del aceite mineral.
De esta manera, se concluyó que el aceite de coco virgen es superior para tratar la dermatitis atópicarespectoal aceite mineral.
En otro estudio, del 2008, se comparó el uso del aceite de coco virgen y el aceite de oliva virgen para tratar la dermatitis en adultos.
Con ambos se obtuvieron buenos resultados, pero se observó que el aceite de coco era mucho más efectivo para tratar las colonizaciones bacterianas por el S. aureus que ocurren en la dermatitis atópica.
Se concluyó que el aceite de coco virgen es útil en el tratamiento proactivo de las colonizaciones bacterianas en la dermatitis.
Por otra parte, una revisión de estudios del 2021 indica que la cantidad de estudios para afirmar los beneficios del aceite de coco en la dermatitis atópica son limitados.
El aceite de coco puede ser beneficioso para los bebés prematuros, en tanto permite que estos desarrollen mejor su barrera cutánea y pierdan menos agua de la piel.
Se realizó un estudio entre 2014 y 2018, que involucró a unos 2294 infantes. Compararon el efecto de aplicar aceite de coco o un masaje sin aplicación de aceite.
Hubieron menos casos de apnea e hipotermia y una mejor maduración de la piel en los bebés a los que se les aplicó aceite. No se vieron efectos secundarios adversos.
Se concluyó que el aceite de coco virgen ayuda a una mejor maduración dermal y un mejor desarrollo neurológico.
Otro estudio, del 2015, evaluó la efectividad del aceite de coco como emoliente para evitar la mayor pérdida de agua de la piel de los neonatos.
También se observaron dos grupos: en uno se les aplicó aceite de coco dos veces al día y al otro se le otorgó un tratamiento convencional. Asimismo, se midió el nivel de bacterias que presentaban en la piel. Se observó que el primer grupo logró un mejor estado de la piel y menor cantidad de bacterias en ella.
De esta manera, se concluyó que el aceite de coco puede reducir la evaporación del agua de la piel, sin aumentar las colonizaciones de bacterias.
Así, se puede decir que el uso del aceite de coco sería un tratamiento efectivo y seguro para bebés prematuros.
Téngase en cuenta que ambos estudios se realizaron en la India, país donde se produce este aceite y donde es tradición utilizarlo en masajes para infantes.
Asimismo, el primer estudio menciona la necesidad de más investigaciones antes de recomendar este tratamiento de manera universal.
El aceite de coco podría servir en el tratamiento de cortes y heridas.
Esto se observó en un estudio del 2010, en el que se hicieron heridas a 18 ratas: a 6 no las trataron, a otras 6 las trataron con 0,5 mililitros de aceite de coco virgen y a las 6 restantes con 1 ml. El tratamiento se realizó por 10 días.
Las heridas de las ratas tratadas se curaron más rápido, notándose un mayor número de compuestos en la piel, un incremento del colágeno, una mayor actividad de enzimas antioxidantes, un incremento en la proliferación de fibroblastos y neovascularización (formación de nuevos vasos sanguíeneos). La peroxidación de lípidos era menor en las heridas tratadas que en las sin tratar.
Se atribuyó esta capacidad sanadora del aceite de coco virgen al efecto acumulativo de varios compuestos activos menores presentes en este.
Así, el aceite de coco virgen resultó ser útil para la curación de heridas, lo que se atribuyó a la presencia de un conjunto de compuestos en él.
También puede usarse el aceite de coco para tratar los pies agrietados.
Dadas sus propiedades emolientes, antiinflamatorias, antibacteriales y regenerativas, puede ayudar a reparar este problema.
Una forma de usarlo es aplicar una buena cantidad de este aceite en los pies a la noche, ponerse las medias e ir a dormir.
La aparición de la candidiasis se relaciona con una disrupción del sistema inmune y una falta de zinc, a partir de lo cual aparece la enfermedad. Se suele encontrar una falta de antioxidantes, exceso de radicales libres y deficiencias nutricionales, especialmente del zinc. Esto lleva a una infección vaginal que tiene como consecuencia el exceso de producción de moco en la vulva.
El uso de medicamentos convencionales, aunque efectivo, compromete el sistema inmune. Esto hace deseable la búsqueda de alternativas naturales.
Según un estudio del 2008, el aceite de coco virgen enriquecido con zinc puede servir en el tratamiento contra la candida albicans, dado su poder antibacterial, antiviral e inmunoestimulante.
Se estudiaron a 30 mujeres con candidiasis, a las que se dividió en 3 grupos: uno tomó 2 cucharadas de aceite de coco enriquecido por día, otro tomó 1 y el tercero no fue tratado (control). El experimento duró 2 meses.
Se encontró que el aceite de coco virgen enriquecido lograba mantener la cantidad de una células responsable de combatir hongos, el neutrófilo, en niveles normales. De esta forma, aseguraba un entorno apto para combatir a la cándida.
También aumentó el número de células Th, que se encargan de detectar células infectadas. De esta manera, permite detectar mejor la infección y activar más eficientemente los sistemas de defensa.
El aceite también aumentó el número de células Tc, que eliminan a las células infectadas.
Asimismo, ayudó a estas células a producir las sustancias necesarias para cumplir sus funciones.
Estos cambios recién se observaron a los dos meses del estudio y sólo en el segundo grupo, esto es, los que tomaban 1 cucharada por día.
Se concluyó que el aceite de coco virgen enriquecido con zinc tiene potencial como inmunoestimulador, lo que ayudaría a combatir la cándida. Sin embargo, se recomienda a los pacientes que tomen sólo 1 cucharada del óleo al día.
Dadas sus propiedades antibacteriales, se considera que el aceite de coco puede ayudar con el acné.
Existe desacuerdo al respecto.
Por un lado, al ser emoliente, puede tapar los poros y empeorar el acné o causarlo.
Por el otro, puede combatir las bacterias existentes en el acné, ayudar a la piel a producir colágeno, con lo que reduciría las cicatrices, y mantenerla humectada.
En todo caso, el aceite de coco virgen podría usarse como un preventivo.
Así, impediría que las bacterias propias de la patología se desarrollen y mantendría la humectación y salud cutáneas.
Este aceite es un remedio para el acné que a algunas personas les funciona y a otras no.
Lee el apartado “cómo usarlo” para ideas de como aprovecharlo para el acné.
Por supuesto, el aceite de coco también sirve para:
El aceite de coco, como mencioné, es un excelente emoliente, por lo que es útil para todo lo que tenga que ver con piel seca.
Siempre y cuando no te cause acné, podés usarlo como crema humectante, especialmente si tu biotipo es seco.
Siendo un emoliente, el aceite de coco es también altamente comedogénico, es decir, tiende a causar granos, al tapar los poros.
De esta manera, puede ser mejor evitarlo en caso de acné activo, seborrea o si tu tipo de piel es graso. Como dije, esto puede ser variable, en tanto este aceite presenta ciertas ventajas ante el acné.
También está contraindicado en caso de sufrir alergia al coco y sus productos derivados, en tanto podría causar una reacción adversa, como urticaria, inflamación y picazón.
Una opción es aplicarlo directamente sobre la piel. En este caso, es mejor cuando tenés la piel seca o si lo vas a usar en el cuerpo.
No siempre es una buena idea colocarlo en la cara, debido a que es comedogénico. Esto dependerá de tu tipo de piel. En todo caso, podés hacer una prueba, colocando aceite de coco en una zona de la cara que no se note mucho y ver cómo reacciona (si provoca granos, la deja muy grasosa o no).
Podés intentar usarlo como mascarilla: te aplicás el aceite por unos 10 a 15 minutos sobre la piel limpia, lo lavás y luego te ponés tu hidratante o humectante de siempre.
Otra manera es hacerse un masaje con el aceite y luego retirarlo.
Se recomienda evitar usar aceite de coco en la cara por largos períodos de tiempo o durante la noche, ya que esto que podría tapar los poros y provocar un brote de acné.
En todo caso, experimentá y analizá si tu piel es más o menos propensa a que esto ocurra. Por ejemplo, habrá menos posibilidades de un brote por este aceite si tu piel es seca.
Otra forma es usar productos que contengan aceite de coco como ingrediente activo, como cremas, mascarillas y limpiadores.
El aceite de coco es un ingrediente muy de moda hoy en día en el mundo de la cosmética y la salud natural.
Esto puede atribuirse a las múltiples propiedades que posee y a su disponibilidad, siendo un aceite muy producido y consumido en los países asiáticos.
Así, es un excelente emoliente y humectante, que puede proteger a la piel de los factores ambientales. Además, tiene propiedades antiinflamatorias, antioxidantes, antibacterianas y regenerativas.
Estas propiedades se expresan más en el aceite de coco virgen, que es aquel separado de la leche de coco previamente extraída.
El aceite de coco ha demostrado ser útil para tratar la dermatitis, la xerosis, heridas, para desarrollar la piel de bebés prematuros y varias otras aplicaciones, como la humectación de la piel seca y la prevención de arrugas.
Sin embargo, a pesar de la fama que tiene, presenta algunas complicaciones, especialmente en tanto puede llegar a tapar los poros. Dado esto, no es muy recomendable para la piel grasa.
El aceite de coco puede usarse directamente sobre la piel, especialmente si es seca o la del cuerpo, o incorporado a un producto, que lo conserve, mejore su capacidad de penetración y agregue otros beneficios.
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